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Redacción
La sombra del dopaje se cierne de nuevo sobre el deporte mundial. Una investigación de la cadena alemana ARD y ‘The New York Times’ ha desvelado que 23 nadadores chinos dieron positivo en 2021 y, aunque la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) estaba al tanto, 13 de ellos participaron en los Juegos de Tokio. Y se trajeron seis medallas, cuatro de oro y dos de plata.
En un reportaje que se emitirá este fin de semana, bajo el título de ‘China Files’, la cadena de televisión alemana señala que recibió varios documentos de un informe de la Agencia Nacional Antidopaje de China sobre una competición celebrada en enero de 2021 en Shijiazhuang.
Ese informe secreto, elaborado bajo la supervisión del Ministerio de Seguridad Pública chino, aviva la sospecha de una presunta ocultación de las muestras de los 23 nadadores. Habrían dado positivo en trimetazidina, un modulador hormonal, usado para tratar dolencias cardíacas, que se encontró, por ejemplo,en el positivo de la patinadora rusa Kamilia Valieva.
Entre los implicados, según la ADR, estarían Zhang Yufei, campeona olímpico en 200 mariposa y 4×200 libre; Wang Shun, oro olímpico en 200 estilos, Yang Junxuan, oro en 4×200 libre y plata en 4×100 estilos, o Qin Haiyang, campeón del mundo en los 50, 100 y 200 metros braza en 2023.
China justifica el dopaje por contaminación alimentaria
China justificó estos casos de dopaje debido a la contaminación de la comida que tomaron los nadadores en el hotel que se alojaron para competir en Shijiazhuang. Su informe recoge que más de dos meses después, sus investigadores inspeccionaron la cocina y encontraron restos de trimetazidina en la campana extractora, en los recipientes de especias y en el desagüe, pero no aportan pruebas.
De este modo, China pidió que sus nadadores no fueran sancionados al no tener conocimiento de que habían ingerido una sustancia dopante. La AMA aceptó este argumento. Y, preguntada por la ARD, señala que basándose en los datos del análisis no veía «ningún fundamento para cuestionar las explicaciones de la contaminación «, basándose en las «bajas concentraciones» y «valores fluctuantes» en las muestras de dopaje.
Los casos se registraron en el sistema de notificación de la AMA, pero se dejó todo en manos de la investigación china. No se hicieron públicos ni se impusieron las suspensiones provisionales hasta esclarecer lo sucedido, como en otros positivos.
La cadena alemana recurrió al toxicólogo forense y farmacéutico Fritz Sörgel que, tras los experimentos pertinentes, considera «extremadamente improbable» que los hechos hubieran ocurrido como se describe en el informe chino. «Las concentraciones supuestamente encontradas por el laboratorio en China en realidad sólo pudieron haber surgido porque el agente dopante fue administrado semanas antes», afirma.
La AMA da su versión de lo ocurrido
«La Agencia Mundial Antidopaje recopiló información científica adicional sobre la trimetazidina y consultó a expertos científicos independientes para comprobar la teoría de la contaminación y también si dosis bajas de trimetazidina podrían haber beneficiado a los deportistas durante una competición de natación», explica la agencia en su comunicado.
«Durante este proceso de revisión, que duró varias semanas, los científicos y los asesores jurídicos externos pusieron a prueba a fondo la teoría de la contaminación presentada por la agencia china. No fue posible para los científicos o investigadores de la AMA llevar a cabo sus indagaciones sobre el terreno en China, dadas las extremas restricciones existentes debido a un bloqueo relacionado con el COVID. En última instancia, la AMA concluyó que no estaba en condiciones de refutar la posibilidad de que la contaminación fuera el origen de la trimetazidina y que era compatible con los datos analíticos del expediente», añade el organismo.
«La AMA también concluyó que, dadas las circunstancias específicas de la supuesta contaminación, no se consideraría que los deportistas hubieran cometido falta o negligencia alguna. Como tal, y basándose en el asesoramiento de un abogado externo, la AMA consideró que no estaba justificado un recurso (contra la agencia china)».
La AMA apunta también en su comunicado que «se reserva su derecho a tomar acciones legales» contra quienes han difundido «noticias engañosas» sobre su posible permisividad ante estos 23 casos de supuesto dopaje entre los nadadores chinos.