Redacción
Persevera y triunfarás… Esas dos palabras pueden reflejar el momento por el que está atravesando Naomi Osaka (61ª del ranking femenino) luego de lo que fue una durísima batalla de tres horas ante Hailey Baptiste (98ª) por 7-6 (6), 3-6 y 6-4 para acceder así a los octavos de final del Miami Open.
Una verdadera montaña rusa de nivel tenístico lo que se vio en el Butch Buchholz, donde si bien al principio el encuentro fue muy par, quebrándose los saques recién en los últimos games, no fue así en los dos sets restantes donde si se vio una principal dominante.
Mientras que en la segunda manga la norteamericana mostró ese potencial con el que eliminó a Daria Kasatkina (12ª); en el set decisivo la ex número uno del mundo dio dotes de aquella mejor versión que dominó el tenis mundial por el 2018/19.
De esta manera, Osaka se mete en los octavos de final del Miami Open por primera vez desde el 2022. Para aquel entonces llegaría a la final para luego caer ante Iga Swiatek (2ª) en sets corridos. Además ya recuperó los puntos que tenía que defender del año pasado donde llegó a tercera ronda, por lo que de a poco va sumando esos puntos que le permiten volver a luchar contra las más grandes.
Un momento de transición es el que está viviendo la tenista de 27 años según comentó: «Necesito entender que estoy en un proceso y que debo tener paciencia, me ha costado mucho recuperarme de embarazo. Me veo al 75% de mis posibilidades». Con este triunfo ya se asegura el puesto 56 del ranking femenino, y si llega a triunfar frente a Jasmine Paolini (7ª), podría meterse entre las mejores 50 del mundo, un lugar que solo pudo gozar durante cuatro semanas este año.
