
Micah Parsons, uno de los defensivos más dominantes de la NFL, anunció su intención de dejar a los Dallas Cowboys tras afirmar que el equipo ha ignorado sus intentos por negociar un nuevo contrato. El ala defensiva, de 26 años, expresó su molestia en declaraciones ofrecidas este viernes.
«Ya no quiero estar aquí. Di todo para ser parte de esta franquicia, para portar esa estrella con orgullo, pero me cansé de que cierren las puertas a las negociaciones sin considerar a mi agente. No he recibido ninguna llamada, correo ni mensaje para hablar de mi futuro», denunció el jugador, visiblemente decepcionado.
Desde su llegada al equipo en la primera ronda del Draft de 2021, Parsons ha sido pieza clave en la defensa de los Cowboys. Sus números lo avalan: consiguió 13 capturas en su temporada de novato, 13.5 en 2022, 14 en 2023 y 12 más en la campaña pasada, a pesar de haberse perdido cuatro partidos por lesión. Sólo él y Reggie White han logrado más de 12 capturas en cada una de sus primeras cuatro temporadas, una marca histórica en la NFL.
A pesar de su impacto, Parsons asegura que la directiva, encabezada por el copropietario Stephen Jones, ha preferido criticarlo y mantenerlo al margen de cualquier conversación sobre una extensión contractual.
“Estoy harto de que me cuestionen por jugar lesionado cuando lo hice por el equipo, por la afición y por mis compañeros. No quiero que sigan filtrando historias sobre mí a los medios. Mi agente ha intentado contactar a Stephen Jones varias veces, pero el silencio ha sido la única respuesta”, reprochó.
El jugador también comparó su situación con la de otros defensivos élite de la liga como T.J. Watt (Steelers), quien firmó un contrato de 41 millones de dólares por año, o Myles Garrett (Browns), con un acuerdo cercano a los 40 millones anuales, cuestionando por qué los Cowboys no han hecho lo mismo con él.
La tensión entre Parsons y la franquicia podría marcar el inicio de una separación inminente si no se llega a un acuerdo en los próximos días.