Redacción
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De nada sirve tener la pelota, si no sabes hacer goles; así le pasó a la Selección Nacional de México en su debut en el Mundial de Qatar 2022, que no pudo pasar del empate 0-0 contra Polonia. A pesar de que tuvo la posesión en casi todo el encuentro, careció de pegada y de no ser por Memo Ochoa el Tri hubiera ido derrotado.
Decir que Francisco Guillermo Ochoa fue el héroe de la Selección sería establecer que Polonia fue superior a México, pero no fue así; lo que pasó fue que el equipo de Gerardo Martino no sabe hacer goles y estuvo cerca de irse sorprendido.
El Tricolor tuvo el balón, prácticamente, de principio a fin; Polonia se dedicó a esperar y a jugar al contragolpe, entendiendo que la defensa mexicana es lenta, pero tanto César Montes como Héctor Moreno sacaron el turbo en cada jugada y eso ayudó mucho a que los balones que llegaran Robert Lewandowski no fueran peligrosos.
La Selección de Martino es un equipo con idea futbolística hasta tres cuartos de cancha, el problema viene a la hora de estar en el área y plantarse frente a portería; no tener un delantero «matón» ocasiona eso, además de que Henry Martin como titular y Raúl Jiménez de relevo no tuvieron una sola jugada clara de gol.
En el segundo tiempo, la escuadra del Tata Martino fue muy superior en el Estadio 974 de Qatar; lo fue en todos los aspectos, pero el futbol le estaba jugando una mala pasada con el penal señalado, por una falta de Héctor Moreno sobre Lewandowski y fue entonces que apareció Memo Ochoa.
La atajada de Memo al delantero del Barcelona no solo animó a México, silenció las críticas que había sobre él, porque sumaba 31 penales consecutivos sin detener, pero cuando se pone la playera de la Selección Nacional, la historia es diferente.
El Tri intentó hacer el gol de la victoria sobre el final del encuentro, pero este no llegó y será algo que deberá trabajar el Tata Martino en estos días, antes de jugarse la vida contra Argentina el sábado 26 de noviembre.
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