Redacción
En el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana, Sean Manaea se convirtió en la figura clave al llevar a los Mets a una victoria de 7-2 sobre los Phillies en Citi Field, dándole a Nueva York una ventaja de 2-1 en la serie al mejor de cinco.
Manaea mostró gran temple desde el inicio, superando una situación complicada en la que logró inducir una línea de Nick Castellanos que terminó en una doble matanza, gracias a una brillante jugada de José Iglesias. Al salir de ese apuro, el lanzador zurdo no pudo evitar expresar su alivio con un enérgico grito.
Manteniendo su dominio, Manaea retiró a los bateadores de Philadelphia en orden durante la séptima entrada, mostrando un gran control en el montículo. A pesar de que no pudo completar más de siete innings sin anotaciones debido a una carrera permitida por el relevista Phil Maton, su actuación fue suficiente para ganarse una ovación del público neoyorquino al dejar el juego. Manaea agradeció a los aficionados levantando su brazo izquierdo y saludando a la multitud.
En declaraciones posteriores al partido con FS1, Manaea expresó su agradecimiento a los seguidores de los Mets: «Es un honor inmenso. Estos fanáticos han sido increíbles todo el año. Lanzar así contra los Phillies es algo que no olvidaré».
Pete Alonso abrió el marcador con un jonrón frente a Aaron Nola, mientras que Jesse Winker añadió su primer cuadrangular en postemporada, ampliando la ventaja. Por su parte, Starling Marte e Iglesias impulsaron dos carreras cada uno, lo que aseguró la sólida victoria de los Mets y mantiene vivas sus aspiraciones de avanzar en el torneo.