Redacción
La Procesión del Silencio de este año contará con la participación de mil 200 personas, según anunció el vocero de la Diócesis, Martín Lara Becerril. Esta procesión, una de las más importantes y solemnes de la región, es un momento de profunda reflexión y espiritualidad para los participantes.
Lara Becerril enfatizó que si bien la procesión es abierta a todos, no se recomienda la participación de menores de edad a menos que cuenten con el permiso expreso de sus padres. Esta medida busca garantizar la seguridad y el respeto adecuado durante el evento.
Los participantes en la Procesión del Silencio provienen de 34 hermandades de la Diócesis de Querétaro, lo que refleja la amplia participación y el arraigo de esta tradición en la comunidad. La procesión está programada para el 29 de marzo a las 18 horas, y partirá del Santuario de la Cruz, recorriendo las calles del Centro Histórico de Querétaro.
Para muchos, la participación en las hermandades y en la Procesión del Silencio representa un momento de retiro espiritual y unión con Cristo. Es una oportunidad para reflexionar sobre la vida, la fe y la penitencia, y para buscar la solemnidad en medio de la comunidad religiosa.
Este tipo de conmemoraciones no solo son importantes desde el punto de vista religioso, sino que también crean una atmósfera reflexiva en la comunidad en general. Las oraciones y los actos de penitencia durante la procesión son una manifestación tangible de la devoción y el compromiso espiritual de los participantes.