Redacción
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De nuevo la mala suerte golpea a María Vicente. La prodigiosa combinera de 22 años llegaba como líder mundial de pentatlón a la cita de Glasgow y de nuevo una lesión acaba con los sueños de la catalana. Tras ser la mejor en los 60 vallas con 8.07, a una centésima de la mejor marca de su vida en la prueba llegaba la pesadilla que impedía su primera medalla, que podría haber sido de oro, en categoría absoluta.
Fue en el salto de altura. Tras franquear el listón en el primer intento tanto en 1,67 como 1,70 llegó el desastre. En uno de los primeros apoyos para afrontar el 1,73 dolor intenso en la zona en la parte baja de la pierna izquierda: rotura completa del tendón de Aquiles. “No puede ser, otra vez no”, decía María entre lágrimas tumbada en la colchoneta porque no podía ni moverse. La brava combinera debía retirarse en camilla bajo una estruendosa ovación del público. Adiós a una medalla que tenía muy cerca y también despedida de los Juegos de París.
En declaraciones a los medios presentes en Glasgow, entre ellos AS, la propia María Vicente, que llegaba en silla de ruedas conducida por Raúl Chapado (presidente de la RFEA), del seleccionador Pepe Peiró y del responsable médico Christophe Ramírez, confirmaba entre lágrimas que se había roto el tendón de Aquiles.
“Por lo que se ha visto en los servicios médicos es rotura completa del tendón de Aquiles. Cuando hablemos con el doctor Puigdellivol, que me operó el recto anterior del cuádriceps y tuve una muy buena recuperación y confío al cien por cien en él y su equipo, me llevarán a Barcelona para operarme e iniciar la rehabilitación”.
Vicente explicaba así cómo se produjo la lesión y asume que tendrá que afrontar una recuperación más dura que la lesión en el cuádriceps que sufrió en octubre de 2022. “No tenía ningún previo aviso, me ha impactado mucho. Alguna vez los he notado cargados pero hasta ahora no había sentido nada, me ha venido ahora por sorpresa. He metido el apoyo y he escuchado un ‘crac’. Se me ha subido algo y solo hay que sumar uno más uno y ver lo que ha pasado. Estoy todavía temblando, en shock, viéndolas venir. Sé que será más duro que la última vez y solo puedo afrontarlo con energía y todo el positivismo que se puede”.
La atleta también quiso dar las gracias por las muestras de ánimo que ha recibido tras la dura lesión que ha sufrido y prometió que volverá a su mejor nivel. “Quería daros las gracias a todos por el ánimo que me habéis dado, por la bienvenida después de la lesión. Podéis estar seguros que volveré. Muchísimas gracias a todos. Solo puedo estar agradecida por todo lo que habéis hecho por mí y, como ya he dicho, volveré”.
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