Redacción
En una noche marcada por una intensa neblina, los Charros de Jalisco demostraron su superioridad en el diamante al vencer a los Saraperos de Saltillo con una contundente pizarra de 7-3. El compromiso, que se llevó a cabo en el Estadio Francisco I. Madero, fue atípico por diversas razones, siendo la principal las adversas condiciones climatológicas, que obligaron a disputarlo en siete entradas, en lugar de las nueve tradicionales.
Desde el inicio del encuentro, la neblina impidió que las acciones se llevaran a cabo con normalidad, ya que cuando Jalisco ganaba en la segunda entrada por 3-1, gracias a las anotaciones de Michael Wielansky, José Aguilar y Johneshwy Fargas, el juego fue suspendido debido a la poca visibilidad dentro del campo.
Tuvo que pasar poco más de una hora para que la bruma se dispersara y las autoridades dieran luz verde para continuar con el compromiso. De regreso al terreno de juego, Charros no se desconectó del buen momento que estaba viviendo y, a través de un doble con autoría de Donny Sands, se sumaron otras dos rayitas que se concretaron con Mateo Gil y Kyle Garlick en el tercer inning.
El dominio jalisciense se acrecentó en el quinto rollo, luego de que el pitcher Jesús Paricaguan realizara un lanzamiento desviado que le otorgó a Sands llegar a tierra prometida. Saraperos vivió una jornada plagada de errores y esto se reflejó cuando Jalisco consiguió un doble robo y, en un mal tiro a la tercera base, Gil se escapó a la caja registradora.
En las partes bajas de la sexta y séptima entradas, los locales generaron una tímida reacción para tratar de acortar la ventaja con dos cuadrangulares, siendo Alejandro Mejía y Rusber Estrada los responsables, pero para fortuna de Charros, ya no hubo oportunidad para que Saltillo diera la vuelta debido a que la neblina se hizo presente de nueva cuenta y se dio por terminado el encuentro.
Este domingo 4 de mayo, Jalisco irá en la búsqueda de concretar un segundo triunfo en Coahuila para echarse la serie a la bolsa. El tercer juego comenzará a las 17:00 horas en casa de los Saraperos.
Acerca del autor
