Redacción
La Ley General de Salud fue modificada tras la aprobación en el Senado de una reforma que prohíbe de forma total la producción, importación, venta y publicidad de vapeadores y cigarrillos electrónicos en todo el país. El dictamen fue avalado con 76 votos a favor, 37 en contra y una abstención, y establece penas de hasta ocho años de prisión para quienes comercialicen estos productos.
El debate generó amplia atención debido a una de las principales dudas entre usuarios: si fumar vapeadores o poseerlos sería castigado. Finalmente, el texto aprobado aclara que el consumo y la posesión personal no serán sancionados, por lo que las penas se concentran únicamente en la cadena de distribución y venta.
La reforma respalda la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum y se justifica en los riesgos sanitarios asociados al vapeo, así como en la expansión del mercado negro. Aunque desde 2022 México prohibió la importación y comercialización de estos dispositivos, su venta continúa en línea, en puestos informales y en espacios comerciales sin control sanitario.
¿Cuál será el castigo por vender vapeadores?
Con los cambios a la Ley General de Salud, quienes produzcan, importen, distribuyan o vendan vapeadores podrán enfrentar penas de hasta 8 años de prisión, además de sanciones administrativas. La reforma también prohíbe cualquier tipo de publicidad o propaganda, ya sea en medios impresos, digitales, radio, televisión o plataformas emergentes.
El nuevo capítulo incorporado a la ley define a los vapeadores como cualquier sistema capaz de calentar, vaporizar o atomizar sustancias líquidas, geles, ceras, aerosoles o resinas, con o sin nicotina, destinadas a ser inhaladas. El objetivo, según el bloque oficialista, es frenar un mercado que ha dirigido estos productos principalmente a adolescentes mediante sabores atractivos y estrategias de mercadotecnia.
Durante la discusión, senadores de oposición advirtieron que la prohibición podría fortalecer al mercado informal y al crimen organizado, además de dejar a los consumidores sin información clara sobre lo que están inhalando. También señalaron que prohibir sin regular puede generar abusos y no resolver el acceso de menores a estos dispositivos.
En contraste, legisladores de Morena y aliados defendieron la reforma al señalar que el vapeo se ha convertido en el producto de nicotina más utilizado entre jóvenes. Datos presentados en tribuna indican que solo en 2024 más de 1.6 millones de estudiantes reportaron su consumo, lo que fue calificado como una epidemia silenciosa.
Los cambios aprobados deberán publicarse en el Diario Oficial de la Federación para entrar en vigor. Con ello, la Ley General de Salud fija un nuevo marco legal que castiga la venta de vapeadores, pero deja fuera de sanción a quienes los consumen, en un intento por frenar su expansión sin criminalizar a los usuarios.
