Redacción
Lewis Hamilton no tiene margen de error en Ferrari. O se cubre de gloria y se convierte en octacampeón del mundo de Fórmula 1 o fracasa en el intento de ser el primer monarca de la Scuderia en 18 años.
No hay medias tintas, no hay trofeos de participación, ni ponderaciones piadosas, Lewis Hamilton tiene que ser campeón o no será nada en Ferrari o tal vez sí, pero sólo anécdota.
El británico llega con siete títulos en el currículo, 104 victorias y 105 pole positions en 18 temporadas, justamente la primera que vivió, en su momento con McLaren, fue en 2007 cuando Kimi Raikkonen ganó el último título de pilotos para Ferrari.
Ya es un mérito ser contendiente al título y poseedor de uno de los asientos más cotizados de la F1, pero en Maranello eso no basta y menos cuando llegas con el historial de Hamilton.
Los últimos campeones que han fracasado en Ferrari
Desde 1950 que inició la F1, Ferrari ha tenido 114 pilotos antes que Hamilton y de ellos nueve han sido campeones de la categoría para sumar 15 títulos individuales y 16 de constructores.
Un caso aparte son los pilotos que ha llegado a Ferrari como campeones en otros equipos y que trataron de revalidar su estatus, vestidos de rojo.
Los que lo consiguieron fueron Juan Manuel Fangio en 1956 y Michael Schumacher en 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004, nada más.
Los campeones que fracasaron en el intento forman una lista casi legendaria: Giuseppe Farina, Alain Prost, Fernando Alonso y Sebastian Vettel.
Otros, corrieron para Ferrari sin llegar a coronarse, pero y lo consiguieron en otros equipos posteriormente: Mario Andretti y Nigel Mansell.
Un grupo más es el de los que se coronaron por primera vez en Ferrari, se fueron y volvieron a ser monarcas en otras escuderías: Fangio, Niki Lauda.
El último conjunto lo forman los que sólo fueron campeones en Ferrari y no volvieron a serlo jamás: Alberto Ascari, Mike Hawthorn, Phil Hill, John Surtees, Jody Scheckter y Kimi Raikkonen.
Hamilton podría ser parte de la élite Fangio-Schumacher o de los frustrados Farina-Prost-Alonso-Vettel, eso lo sabremos próximamente.
Leclerc es un cordial enemigo
En su camino a ser campeón, Hamilton encontrará como primer y más grande escollo a su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc.
Más allá del amor que profesan por sus mascotas, hay pocas cosas en común entre Lewis y Charles y, ahora, se disputarán los favores de los tifosi y los mandamases de Ferrari desde John Elkann hasta Fred Vasseur.
Leclerc llegó a Ferrari como una promesa y se convirtió en la cara del equipo, en la esperanza de volver a las viejas glorias, sobre todo después de que venció a Sebastian Vettel. Es o era, eso lo sabremos pronto, la apuesta de Maranello para el presente y el futuro.
Al competir contra el aguerrido Carlos Sainz, Leclerc mostró que es mortal y que puede competir con su coequipero sin organizar una guerra.
Por el contrario, Hamilton viene de haber padecido en Mercedes con la llegada de George Russell a quien nunca pudo vencer categóricamente.
Lewis no se caracteriza por ser el más sociable de los coequiperos y Alonso, Rosberg y el propio Russell pueden dar cuenta de su carácter seco y a veces ajeno a trabajar en conjunto.
Sorprendería mucho en realidad, si la dupla Hamilton- Leclerc llegara a ser la mitad de amena y compenetrada que lo que fue la que tuvo Charles con Sainz. Lewis no es muy amigo de las redes sociales, las activaciones y videos jocosos.
Eso es lo de menos si en la pista, con un auto competitivo como primer requisito, Hamilton comienza a cosechar los triunfos que la Scuderia reclama.
Si tomamos como referencia los resultados recientes de uno y otro, Hamilton no queda muy bien parado, sobre todo en los últimos tres años.
Mientras que Leclerc tiene 6 victorias, 30 podios y 17 pole positions de 2022 a la fecha, Hamilton sólo acumula 2 victorias, 20 podios y 1 pole en el mismo periodo.
Si bien Mercedes vivió años de mediocridad desde el cambio de reglamento, Hamilton tuvo un desempeño que hizo dudar si con la edad había entrado en una espiral descendiente en cuanto a sus facultades.