Redacción
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La brasileña tiene una larga trayectoria en la Carrera Panamericana y una de las tareas más importantes en la categoría. Junto a su esposo se encuentra cerca de volver a triunfar en el emblemático evento.
Nueve participaciones en la Carrera Panamericana, pero la décimo quinta carrera de su vida. Así presume su camino la navegante brasileña Laura Damiron, que a bordo de un Studebaker Commander de 1954 se encuentra cautivando a todos con su profesionalismo y talento como copilota de su esposo Hilaire Damiron.
“Yo soy los ojos del piloto. Él tiene que confiar en mí al 100%. Si yo digo lomo full, él tiene que ir lomo full para poder llegar a la velocidad que debemos llegar para poder ganar. Yo controlo el tiempo, yo hago los cálculos, yo lo guío al 100% para poder llegar a la meta final. El objetivo es hacer las etapas lo más rápido posible y al final del día, nosotros navegantes vamos a hacer la suma de los tiempos y el que haga el menor tiempo gana el día. Es un trabajo muy minucioso y la verdad lo más difícil es la preparación, la carrera es difícil claro, pero la preparación la gente no imagina” asegura la brasileña.
Laura es una de las 16 mujeres que iniciaron la 36º edición de La Pana, entre navegantes y pilotas, por lo que la organización presumió que es uno de los años con más participación femenil.
“Yo estoy muy feliz de que tenemos niñas. Yo siempre soy la que más llamo a las mujeres ‘¡Vamos gente! Yo doy clase gratuita ¡Vámonos! No tengan miedo’. Pero en nuestro papel, yo veo uno muy importante para la Carrera Panamericana. Las mujeres dan un equilibrio dentro del coche, los hombres son muy ¡Vámonos!, mientras nosotras a ver, vamos a calmar, vamos a ver por dónde. Crea un equilibrio muy sano dentro del coche de carrera, además yo con mi esposo, es maravilloso, pero esa es otra cosa. Las mujeres podemos traer muchos puntos positivos para el automovilismo, tenemos mucho foco” agregó.
“¿Cómo lo digo? Los pilotos a veces se calientan y nosotras los podemos calmar, traemos armonía ‘Tranquilo, tuvimos un error y los errores siempre pasan’. Es importante que nos involucremos más porque podemos. Cuando yo empecé yo siempre digo que no es fácil, es un mundo masculino y cuando llegamos no nos aceptan bien, nos preguntan ¿Y tú qué? Pero cuando con respeto puedes hacer un trabajo justo, limpio, correcto, y ellos sienten lo mismo. Ahora todos me tratan como una hermana y me da mucho orgullo” contó entre risas.
Damiron es además una de las estrellas ya que ha logrado no solo quedar en el podio durante las primeras cuatro etapas de la competición, si no porque junto a su pareja ya fueron campeones de la Carrera México en 2016, cuando el evento deportivo turístico recorrió la ruta de Querétaro a Durango.
Ahora viajan por un trazado de toda una semana que empezó el 13 de octubre en Veracruz y culminará en Monterrey.
“Nos preparamos muchísimo para poder estar aquí a este nivel de velocidad, poder hacer esas curvas tan rápidas, tan limpias. La preparación es algo muy importante para poder llegar a la meta ganando de preferencia, es la clave, son siete días de carrera, el coche tiene que aguantar y tu tienes que soportar calores” compartió, para después agregar una curiosa anécdota ya que no pueden usar aire acondicionado porque mientras más ligero el auto mejor.
“Un día le digo a mi esposo ‘Mis pies se están calentando mucho’ y él ‘No, está caliente todo dentro del coche’. Así que puso un termómetro y llegó al tope de 80º grados en mi pie, así que dentro del coche con este clima donde todo está caliente estamos alrededor de 50º”.