
Budapest, Hungría, 4 de agosto de 2025 — La historia del Hungaroring volvió a confirmarse: en este trazado, las estrategias lo son todo. En una carrera que se transformó en ajedrez a alta velocidad, Lando Norris conquistó su novena victoria en Fórmula 1 —quinta en la temporada— y recortó a nueve puntos la diferencia con su compañero de equipo, Oscar Piastri, en la pelea por el título mundial.
La largada no favoreció a Norris: cayó del tercer al quinto lugar. Pero con inteligencia, ritmo y una apuesta arriesgada por parte del equipo, el británico logró revertir la situación. La decisión clave fue ejecutar una estrategia de una sola parada y resistir con neumáticos duros durante 40 vueltas. “¿Por qué no?”, respondió desde la radio cuando su ingeniero le propuso el plan.
Mientras tanto, Piastri, con una táctica distinta, fue a boxes por segunda vez a 18 vueltas del final, y desde entonces empezó una persecución dramática. A falta de cinco giros, ya estaba en rango de DRS, y el garaje de McLaren contenía la respiración. En la penúltima vuelta, el australiano bloqueó neumáticos en la Curva 1, evitando por poco un toque con Norris.
Desde el muro llegó una advertencia clara: “Recuerda cómo vamos a correr”. Las reglas internas de McLaren, conocidas en el paddock como las Papaya Rules, marcaron el final: competir limpio, sin arriesgar el 1-2 del equipo. Norris cruzó la meta con apenas 698 milésimas sobre su compañero.
McLaren celebra la victoria 200
La victoria del británico también significó la número 200 en la historia de McLaren, que inició su cuenta en 1968 con Bruce McLaren en Spa-Francorchamps. Hoy, el equipo se proyecta como firme candidato al campeonato de constructores: suma 299 puntos más que Ferrari.
“Cuando caí al quinto puesto no pensé que podía ganar. Tal vez el segundo lugar ya era un buen resultado. Pero el aire limpio ayudó a rediseñar todo. Es una pelea muy dura, estresante, pero también divertida”, reconoció Norris. Y no dudó en elogiar a su rival: “Oscar está haciendo un gran trabajo”.
El duelo del futuro ya es el del presente
Con diez carreras por delante, la tensión entre Norris y Piastri comienza a tomar cuerpo. Ambos acumulan múltiples victorias —cinco para Norris, seis para Piastri— y son los únicos contendientes reales al título. La rivalidad interna, alimentada por el talento parejo y la ausencia de órdenes de equipo estrictas, será el gran tema del cierre de temporada.
Piastri, por su parte, ha sumado puntos en todas las carreras del año. Y aunque aceptó con profesionalismo el resultado, dejó entrever cierta incomodidad. “Mi pelea era con Norris, no con Leclerc”, dijo en referencia a la estrategia de Ferrari, que desperdició una pole position de Charles Leclerc y terminó con una sanción y reclamos del monegasco hacia su propio muro.
Con Hungaroring como testigo, McLaren cerró la primera mitad del campeonato en la cima emocional y deportiva. La segunda parte del calendario no solo definirá un campeón, sino también qué tan fuerte es la química entre dos de las promesas más sólidas de la Fórmula 1 moderna.