
Redacción
Como ha reconocido recientemente el comisionado NBA Adam Silver, el proyecto de la liga americana para crear una liga en Europa se hará realidad en 2028. La liga americana mantiene un talante conciliador con la Euroliga y está abierta a negociaciones, aunque una de sus principales líneas rojas sería el respeto al calendario de las Ventanas FIBA.
La idea inicial es contar con 16 equipos para el arranque de la competición. Adam Silver y el secretario general FIBA, Andreas Zagklis, están trabajando en el desarrollo del proyecto para el que quieren contar con la colaboración de otros agentes involucrados como la misma Euroliga aunque según ha podido saber Mundo Deportivo habría una serie de líneas rojas que se deberían respetar.
1. LAS VENTANAS FIBA
El calendario de las Selecciones Nacionales es una condición innegociable para abrir la puerta a la colaboración con la Euroliga. Si la competición no respeta el espacio de los clasificatorios no habría mucho margen más para la negociación.
2. EL CRITERIO DE ACCESO DEPORTIVO
Aunque habrá licencias permanentes contempladas, la liga se regirá por criterios deportivos que marquen el acceso a la misma. Esta es otra de las condiciones innegociables para respetar los criterios marcados por La Unión Europea y seguidos por la FIBA que no se respetan actualmente en la EuroLeague.
3. GRANDES CAPITALES
Para el éxito de este proyecto será imprescindible la presencia de grandes capitales europeas que aseguren un mercado capaz de generar ingresos nunca vistos en Europa. Se habla de varios equipos de fútbol más que interesados.
4. POTENCIACION DE LAS LIGAS NACIONALES
Las ligas nacionales deben mantener su identidad y ser potenciadas. La intención es no saturar aún más el calendario además de respetar los criterios de clasificación deportiva, algo que no ha ocurrido en el sistema actual con Euroliga, que en los últimos años ha cargado el año de más partidos (play-in, ahora ampliación…)
5. LIMITE SALARIAL
NBA y FIBA no están interesadas en operar una liga que no tiene un sistema de control sobre la competición y compensación de los jugadores. Adam Silver y Zagklis lo reconocieron en su primera aparición conjunta y tienen claro que independientemente del tamaño del mercado, todos los equipos son capaces de competir si existe un ‘fair play’ financiero consolidado.