
Redacción
«CREO QUE VAMOS A SER CAMPEONES», se entusiasmó Draymond Green en una entrevista durante el All-Star Weekend de la NBA. Pero cuando al alero de Golden State Warriors le pidieron que repitiera lo que había enunciado, simplemente dobló la apuesta: «Dije que creo que vamos a ganar el campeonato, pero mentí: vamos a ser campeones».
Confianza, ilusión y experiencia. Tres conceptos que Green conoce a la perfección.
Draymond habla mucho, sobre todo dentro de la cancha. Y también dice mucho, sobre todo fuera de ella. Cuando está enfocado, además, juega bien. Muy bien.
Golden State Warriors construyó, hasta el momento, la última dinastía en la NBA con cuatro títulos en un plazo de ocho años: 2015, 2017, 2018 y 2022, siempre con Steve Kerr como entrenador. Stephen Curry y Green tienen esos cuatro anillos cada uno y siguen liderando al equipo. Klay Thompson, el otro participante en todas las conquistas del proceso, ya no está, se fue esta temporada a Dallas Mavericks. Kevin Durant, fundamental en 2017 y 2018, se marchó primero a Brooklyn Nets y desde ahí a Phoenix Suns. Andrew Wiggins, decisivo en 2022, fue traspasado a mitad de temporada a Miami Heat para concretar el arribo de Jimmy Butler, el jugador que les devolvió los sueños de campeonato a los Warriors.
Con la formación actual, ¿es Golden State candidato a ser campeón? La respuesta veloz sería un contundente no. Por falencias propias y virtudes ajenas. Los Warriors no tienen un plantel largo, necesario para dar batalla en los playoffs. Sus tres estrellas tienen 37 años (Curry) y 35 (Green y Butler), con lo que necesitan más descanso que en sus momentos de máxima gloria. Y hay equipos, tanto en el Este como en el Oeste, que se presentan mejor armados, con más recambio y mayor juventud. Oklahoma City Thunder, Boston Celtics y Cleveland Cavaliers son ejemplos claros de esta situación.
Sin embargo, hay algunos detalles a tener en cuenta. La veteranía de sus líderes es a su vez experiencia en momentos calientes, ¿o alguien duda de lo que pueden rendir Curry, Green y Butler en situaciones límite? La sabiduría de Kerr para conducir al equipo y la capacidad de sacar lo mejor de sus jugadores, incluso en momentos malos, pueden inclinar la balanza a su favor. Y el deseo de Butler de salir del Heat para llegar a unos Warriors que pueden darle su primer anillo es un combustible para volver a encender la llama ganadora.
Además, la historia nos muestra que los Warriors supieron reinventarse cuando sumaron a Durant y también cuando se fue, incluso con la obtención del inesperado cuarto título de la saga. ¿Alcanza todo esto? No sabemos, pero descartar de plano a Golden State sin ponerle al menos una ficha sería un error.