La patinadora rusa Kamila Valieva ha perdido la última oportunidad de revertir la sanción impuesta por dopaje durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. El Tribunal Federal Suizo rechazó su apelación, confirmando así la suspensión de cuatro años que dictó el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en enero de 2024.
El máximo tribunal suizo también ordenó a la atleta pagar 7,000 francos suizos (aproximadamente 8,700 dólares) en costos judiciales, además de indemnizar con 8,000 francos suizos (unos 10,000 dólares) tanto a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) como a la Unión Internacional de Patinaje.
El fallo mantiene la descalificación de Valieva en todas sus competencias de Beijing, lo que alteró el podio del evento por equipos: Rusia perdió la medalla de oro, que pasó a Estados Unidos, mientras que el equipo ruso descendió al bronce. Estas preseas fueron entregadas finalmente durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los jueces del TAS ya habían rechazado el argumento de los abogados de la patinadora, quienes sostenían que la sustancia prohibida detectada —un medicamento para el corazón— provenía de la contaminación accidental de un postre preparado por su abuelo. El tribunal consideró aquella versión poco convincente.
Durante esta nueva apelación, la defensa de Valieva citó un artículo publicado por The Associated Press en 2024, que mencionaba experimentos realizados por un científico ruso según los cuales la contaminación “no era imposible”. Sin embargo, los magistrados suizos consideraron estas afirmaciones como “altamente especulativas” y concluyeron que no constituían evidencia sólida para modificar la sanción.
A sus 19 años, Valieva podrá volver a entrenar, aunque su suspensión seguirá vigente hasta diciembre de 2025, lo que le impedirá participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán 2026. Esta decisión pone punto final a uno de los casos de dopaje más polémicos en la historia reciente del deporte olímpico.
