
Redacción
La llegada de José Siri abrió un interesante capítulo en la carrera del jardinero dominicano que, en caso de tener la oportunidad de aprovechar, pudiese catapultarlo hacia la siguiente etapa de su carrera. Proveniente desde Tampa Bay Rays en cambio con New York Mets, Siri se encuentra compitiendo por el puesto de jardinero central titular en del combinado neoyorquino y, a nivel ofensivo, está aprovechando la oportunidad, al menos durante los entrenamientos primaverales.
Siri pasó de una situación convulsa en Tampa Bay, a una con mucho mayor seguridad junto a los Mets, pero la parte más importante es que estará jugando al lado de una de las figuras más trascendentes de la actualidad en el béisbol, Juan Soto.
Soto y Siri no pudiesen ser dos figuras más distintas y distantes en todos los sentidos. El primero es mucho más sosegado, mientras el segundo tiene una personalidad más “eléctrica”, Soto es un defensor por debajo del promedio, Siri es un jardinero con todas las cualidades necesarias para ganar un premio Guante de Oro, Soto es uno de los mejores bateadores de las Grandes Ligas, Siri tiene mucho terreno que recorrer en ese último departamento. Uno aseguro su presencia en MLB con el contrato más grande en la historia de los deportes profesionales, el otro entró a su primer año de arbitraje salarial. Fuera de compartir nacionalidad, los parecidos no son muchos, como podemos ver.
Sin embargo, esta pudiese ser una oportunidad dorada para Siri, quien tendrá bastante tiempo para poder tomar consejos de Soto en el aspecto que flaquea de su juego, la ofensiva. No solo esto, que podrá hacerlo mientras tiene posibilidades reales de quedarse como el jardinero central de los Mets, una posición que realmente no tiene un dueño en estos momentos y que pudiese darle una exposición gigantesca a un jugador que todavía busca establecerse.
Siri ha demostrado que tiene poder. De hecho, en 2023, su mejor temporada ofensiva en MLB, el dominicano despachó 25 cuadrangulares en una alineación de Tampa Bay que no tenía el talento que tiene la de los Mets en la actualidad. El propio Siri reconoció, recientemente, que su bateo debe mejorar y quién mejor que Soto para darle consejos de cómo trabajar sus turnos.
“Estoy más enfocado en lo que es esta temporada que va a empezar (…) Ahora con el equipo de los Mets. (Estoy) Emocionadísimo, porque voy a estar con personas ahí, que, si yo no aprendo, es porque yo soy malo de verdad”, dijo Siri, en tono de broma, durante una entrevista en febrero pasado para Abriendo el Podcast, con respecto a Juan Soto, pero dejando ver que sabe que tiene trabajo por delante.
Mucho del futuro de Siri pesa sobre lo bien que le vaya esta temporada con el tercer equipo para el que jugará en una carrera de apenas cinco años, especialmente lo relativo al aspecto salarial. Siri, de 29 años, está en su primera temporada bajo arbitraje salarial y devengará 2.4 millones de dólares. Con dos años más bajo ese esquema y pudiendo convertirse en agente libre para 2028, cuando tendrá 32 años, todo el aprendizaje que pueda absorber de su compatriota será fundamental para aumentar su valor y mantenerse por más tiempo en la “Gran Carpa”.