Dak Prescott, mariscal de campo de los Cowboys de Dallas, decidió someterse a una cirugía para tratar un desgarro en los isquiotibiales, lo que pondrá fin a su temporada. El propietario del equipo, Jerry Jones, confirmó la noticia el martes, indicando que Prescott se someterá a la operación el miércoles en Nueva York. Aunque Jones mencionó que el diagnóstico es «maravilloso», también subrayó que no podrán contar con él por lo que resta del año.
La lesión ocurrió poco más de una semana después de que Prescott saliera afectado durante la derrota 27-21 en Atlanta. Su ausencia coincidió con la cuarta derrota consecutiva de los Cowboys, quienes cayeron 34-6 en casa contra Filadelfia el domingo. Los Cowboys, con un récord de 3-6, ya sabían que Prescott estaría fuera al menos un mes antes de que decidiera consultar a un especialista.
El tiempo de recuperación para Prescott es estimado en tres meses, similar al de Tyron Smith, ex tackle izquierdo de los Cowboys, quien sufrió una lesión similar en el campamento de entrenamiento hace dos años. El desgarro de Prescott se describe como una avulsión parcial, lo que significa que el tendón se ha desgarrado parcialmente del hueso, y en casos como este, la cirugía no siempre es necesaria.
Es la segunda vez en los últimos cinco años que Prescott se perderá gran parte de la temporada debido a una lesión, ya que en 2020 sufrió una fractura en el tobillo durante la Semana 5, lo que terminó con las esperanzas de playoffs de los Cowboys, quienes finalizaron con un récord de 6-10.
Este revés pone en peligro las posibilidades de los Cowboys de llegar a los playoffs por primera vez desde 2020. A pesar de haber clasificado a los playoffs en los últimos tres años con marcas de 12-5, el equipo se enfrenta a una difícil situación. En cuanto a su desempeño, Prescott no había tenido su mejor temporada antes de la lesión, con 11 touchdowns y 8 intercepciones.
Cooper Rush fue el titular en lugar de Prescott durante la derrota contra Filadelfia, pero registró solo 45 yardas en pases, la cifra más baja para un mariscal de campo titular de Dallas desde 2015. Rush y Trey Lance, quien también participó brevemente, combinados apenas lograron 66 yardas de pase, un total bajo para los Cowboys, que no alcanzaban una cifra tan baja desde 2001.