Redacción
Jaylen Brown ha recibido por fin una distinción individual después de una temporada donde ha estado a la altura de los mejores pero apenas pudo rascar el guiño del All Star como suplente.
El escolta, de 27 años, fue elegido MVP de las Finales de la Conferencia Este de la NBA después de redondear su actuación con 29 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y un tapón, liderando una vez más el triunfo por 102-105 de los Boston Celtics sobre los Indiana Pacers que puso el 4-0 definitivo en la eliminatoria.
«Lo mejor es que ni lo esperaba, y eso significa que realmente no le importaba, que él quería ganar a toda costa. Con esa mentalidad, cuando ves a alguien premiado por lo que hace, te llena de alegría», comentaba Jrue Holiday sobre el distintivo a su compañero.
«Estoy entusiasmado, ya que ha jugado a nivel de All-NBA todo el año, y ojalá se lo hubieran dado, pero este premio significa mucho», añadía el veterano base de la franquicia.
Con 29,8 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos de balón por encuentro en 40,8 minutos, con un 51,7% en tiros de campo y un 37% en triples, Brown finalizó una eliminatoria inmaculada en la que resultó decisivo con su triple para forzar la prórroga en el primer encuentro y sus 40 puntos en el segundo choque, su máxima anotación en unos playoffs y la mayor también en el grueso de la eliminatoria.
«No me lo esperaba para nada», reconoció el escolta, número tres del Draft de 2016, a posteriori. «Nunca gano una mie…», agregaba con sorna. Anoche, dos jugadas suyas volvieron a resultar clave para superar a los Pacers en os minutos decisivos. Primero, taponó una penetración de Andrew Nembhard, y luego, en ataque, encontró liberado a Derrick White para el triple de la victoria a 41 segundos del cierre de la eliminatoria.
«Es irreal, ya lo era cuando llegué aquí, pero lo magnífico sobre él es que siempre ha seguido mejorando, año a año. Es un testamento a su trabajo duro y dedicación, y en esta eliminatoria ha sido completo en ambos lados, algo que ya no vemos demasiado estos días», le elogiaba el autor de la canasta que puso el cerrojo al pase a las Finales.
Brown ha dado un paso al frente importante en términos de liderazgo esta temporada, acostumbrado los últimos años a verse siempre a la sombra de Jayson Tatum, el único miembro del mejor equipo de la temporada regular en aparecer de forma regular entre los finalistas de los principales premios de la liga: quinto en el MVP, miembro del mejor quinteto, All Star por votación popular… Su escudero de lujo, sin embargo, ha sido más consistente y eficiente a lo largo de los playoffs, cosechando de largo sus mejores medias en una fase final.
En sus 21 eliminatorias de playoffs disputadas hasta ahora, jamás había superado los 27 puntos por encuentro Brown, rozando los 30 en esta ocasión acompañado de uno de sus mejores porcentajes de tiro en unos playoffs. «Se marcharon algunos compañeros y quería asegurarme de que ese vacío se llenaba», apuntó el MVP sobre su notable paso al frente en el liderazgo vocal dentro del vestuario. «Marcus Smart, uno de mis hermanos, fue traspasado y era una de las voces del equipo, así que quise dar ese paso al frente», añadió.
A lo largo de sus intervenciones, Brown quiso siempre subrayar su vocación colectiva, destacando cada cuatro o cinco frases lo que verdaderamente importa, la victoria y el pase a las Finales de la NBA. «Simplemente estoy contento de haber ganado, hay que dar crédito a Indiana, han jugado duro. Habrá quienes piensen que no lo hicieron bien, pero estuvieron a la altura de nuestros mejores rivales a lo largo del año. Fueron físicos, rápidos y nos presionaron. Hay que darles crédito y el respeto merecido», zanjó el escolta.
