
Redacción
La alta montaña hizo su aparición en la Vuelta a España 2025 y, como suele suceder, regaló un espectáculo inolvidable. En los exigentes puertos de Andorra, el australiano Jay Vine (UAE Team Emirates-XRG) se impuso tras una larga escapada que desafió al pelotón y coronó en solitario la cima de Pal.
El día comenzó con una fuga numerosa que animó la jornada: Vine, Castrillo, Vervaeke, Garofoli, Debruyne, Ryan, Shaw, Armirail, Træen y Fortunato marcaron diferencias frente al grupo principal. El belga Louis Vervaeke se mostró combativo desde temprano, pasando primero por la Collada de Toses (1ª categoría), pero fue el australiano quien terminó por quedarse con el protagonismo absoluto.
El terreno pirenaico endureció el paso. Tras dejar atrás La Seu d’Urgell, la carrera se adentró en territorio andorrano para encarar las ascensiones a La Comella y Pal. El ritmo impuesto por varios equipos redujo la ventaja de los escapados, pero Vine, que vive en Andorra y conoce bien estas carreteras, supo gestionar sus fuerzas y se mantuvo al frente con decisión.