
Redacción
Los técnicos mexicanos, casi en desuso en la Liga MX, sueñan con una final en la Copa Oro 2025, después de que Luis Fernando Tena consiguiera el pase a semifinales con Guatemala y Javier Aguirre, técnico de México, cumpliera al derrotar a Arabia Saudita en cuartos de final.
“Lo que viene no es ganancia, estamos en semifinales, tenemos que mostrar, seguir y que nadie se conforme”, dijo Luis Fernando Tena, después de eliminar sorpresivamente a Canadá, en los cuartos de final.
Javier Aguirre y Luis Fernando Tena se convierten en la principal trinchera del prestigio de los técnicos mexicanos. Ante la falta de oportunidades en la Liga MX -apenas cuatro de los 18 banquillos disponibles son para estrategas mexicanos-, dos de los exponentes más vetustos defienden el prestigio, uno al clasificar a México a la antesala de la final y otro al conseguir clasificar a Guatemala a una semifinal de Copa Oro por primera vez desde 1996.
“Llegar a la final es un gran escenario y ganarla, al que sea. Ha valido la pena venir a Guatemala, ha sido mucho mejor de lo que me imaginé la primera vez que venía de México a Guatemala en el avión, imaginando cómo era la situación. Jamás me he arrepentido, quiero estar mucho tiempo acá. Hay mucha gente capaz, jugadores de menos de 23 años, se ve con optimismo el futuro de la Selección de Guatemala”, aseguró Luis Fernando Tena.
México tenía tres entrenadores en los cuartos de final de la Copa Oro. El único que no clasificó fue Miguel Herrera, que al frente de Costa Rica fue superado en la tanda de penales por Estados Unidos.
Ahora, es turno de Luis Fernando Tena, de continuar exigiendo más oportunidades para los mexicanos en los banquillos, con resultados a nivel internacional. Su siguiente objetivo es Estados Unidos, uno de los dos equipos favoritos para llegar a la final.
En la otra llave, la situación de Javier Aguirre es contrastante a la de su compatriota, el Vasco dirige a una Selección Mexicana que se reconoce como favorita en el torneo de la Concacaf y se le exige el título.
El sueño de la escuela mexicana de técnicos es ver a sus dos de sus principales exponentes en la final de la Copa Oro.