La Selección Mexicana disputará este domingo la final de la Copa Oro, su segunda consecutiva bajo la dirección de Javier Aguirre, quien sabe que el título no solo representa un trofeo, sino también una forma de respaldar el proceso que encabeza desde su regreso al equipo nacional.
Aunque el principal objetivo del Vasco es definir al grupo de 26 jugadores que representarán a México en el Mundial de 2026, Aguirre tiene claro que vencer a Estados Unidos en la final es clave para consolidar su proyecto.
“Hay que unir esta idea para hacer más fuerte al equipo. Sería muy bueno que el domingo estemos acertados, que sigamos trabajando bien. Ganar el título sería la manera de demostrar que todo lo que hemos hecho no ha sido en vano”, afirmó después de la victoria en semifinales frente a Honduras.
El técnico también destacó que en este nuevo proceso la disciplina ha regresado, el compromiso de los jugadores es evidente y el ambiente dentro del grupo es positivo, factores que quiere ver recompensados en el NRG Stadium el próximo domingo.
“Queremos que todos se sientan importantes. Solo faltan dos porteros por jugar, pero veo al equipo muy unido, como una familia. No hay indisciplina, no hay lesiones, entrenan bien, están orgullosos de vestir la camiseta de la selección y las familias se han acercado, eso nos da fuerza”, expresó.
En esta tercera etapa como técnico de México, Aguirre resaltó que lo que más ha disfrutado es el respaldo de la afición, tanto dentro como fuera del país, algo que considera esencial para fortalecer el vínculo con el equipo.
“La afición en Guadalajara, Puebla, Toluca, en Estados Unidos… eso es lo que más me ha gustado. Tal vez no se ha reconectado al cien por ciento, pero ver tanta gente en los estadios me emociona. Será que me hago viejo, pero cuando veo que la gente se va feliz a casa, orgullosa de su equipo, eso me llena”, concluyó.
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