Redacción
La visita de la NBA a México volvió a dejar un partido intenso y con declaraciones destacadas. Jason Kidd, entrenador de los Dallas Mavericks, reconoció que la altitud de Ciudad de México afectó el rendimiento físico de sus jugadores durante el encuentro disputado en la Arena CDMX, donde los Detroit Pistons se impusieron por marcador de 122-110.
Al término del partido, Kidd señaló que la altitud fue un factor que influyó en la dinámica del encuentro. “Creo que la altitud es algo real. Mis jugadores respiraban con dificultad, pero hicieron un gran esfuerzo. Claro que la altitud siempre es determinante. La altitud es algo que no tenemos a este nivel en Estados Unidos”, declaró el estratega de los Mavericks.
La Arena Ciudad de México se encuentra a una altitud aproximada de 2,240 metros sobre el nivel del mar, una condición que suele representar un reto físico para equipos acostumbrados a competir en ciudades con alturas considerablemente menores. Kidd subrayó que, pese al esfuerzo de sus jugadores, el ritmo del partido se vio afectado por esta circunstancia.
Kidd reiteró su respeto por la afición mexicana y el ambiente del recinto, pero reconoció que su plantilla deberá adaptarse mejor en futuras presentaciones internacionales. “El público fue increíble, el ambiente fantástico, pero la altitud marcó diferencia. Es una experiencia que sirve para aprender”, concluyó el entrenador de Dallas.
Detroit se impone con una actuación destacada de Jalen Duren
El duelo formó parte de los NBA Mexico Games, una serie de encuentros de temporada regular que la liga organiza fuera de Estados Unidos. En esta edición, los Detroit Pistons se llevaron la victoria con una actuación sobresaliente de Jalen Duren, quien lideró a su equipo con 33 puntos y 10 rebotes.
Cade Cunningham también tuvo un papel clave en el triunfo al registrar un doble-doble con 21 puntos y 18 asistencias, guiando a los Pistons a un desempeño colectivo sólido en ambos extremos de la duela.
¿Cómo le fue a los Mavericks sin Anthony Davis?
Por parte de Dallas, la ausencia de Anthony Davis, quien no pudo participar debido a una lesión, representó un desafío adicional para el conjunto texano. Su ausencia limitó las opciones ofensivas del equipo, que dependió de jugadores jóvenes y de su principal novato, Cooper Flagg, número uno del Draft y gran esperanza de la franquicia.
Flagg terminó el partido con 16 puntos, aunque con una efectividad baja en sus intentos de tiro, al convertir solo 3 de 14 desde el campo, equivalente a un 21.4 por ciento. A pesar de ello, el jugador mostró destellos de talento y una notable disposición defensiva en varios pasajes del encuentro.
