
Redacción
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Jason Kelce, uno de los más destacados centros en la historia de la NFL, ha anunciado oficialmente su retiro del fútbol americano profesional.
El jugador, de 36 años, realizó una conferencia de prensa en Philadelphia junto a su familia para comunicar su decisión tras meses de especulaciones, después de la eliminación de los Eagles en los playoffs frente a los Tampa Bay Buccaneers.
Kelce ha dedicado sus 13 temporadas en la NFL al equipo de los Philadelphia Eagles, participando en un total de 193 partidos de temporada regular y 12 de postemporada.
Durante su trayectoria, ha sido seleccionado siete veces para el Pro Bowl, nombrado All-Pro en seis ocasiones, y obtuvo un anillo de campeón en 2018 cuando los Eagles derrotaron a los New England Patriots 33-41 en el Super Bowl LII.
Conocido como el hermano mayor del ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, se espera que Jason esté entre los candidatos para el Salón de la Fama en 2029, debido a su destacada calidad y carrera en el deporte.
Se prevé que Jason continúe involucrado en la cobertura de noticias de la NFL.
El podcast «New Heights» con Jason y Travis Kelce ha ganado popularidad y reconocimiento por su talento frente a la cámara tras su participación en el Taller de Medios y Radiodifusión de la NFL durante la temporada baja anterior.
El año pasado, fue incluido en la lista de los hombres más atractivos del año por la revista People.
Kelce había considerado anteriormente poner fin a su carrera en la NFL.
Tras la derrota de los Eagles en el Super Bowl LVII frente a los Chiefs de su hermano, Jason estaba indeciso acerca de regresar a jugar.
Durante este período de reflexión, se informó que el entrenador en jefe de los Eagles, Nick Sirianni, le envió un par de barriles de cerveza para persuadirlo de que continuara. La táctica funcionó y Jason volvió para una temporada más.
Sin embargo, esta vez, la decepcionante derrota en los playoffs contra los Buccaneers y su creciente participación en los medios han llevado a Kelce a tomar la decisión de retirarse del campo de juego.