
Este martes, el Inter de Milán y el FC Barcelona se enfrentarán en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, con el boleto a la gran final en juego. Aunque los italianos llegan con la ventaja de haber anotado tres goles como visitantes, no pueden confiarse ante un Barça que ha demostrado ser capaz de cambiar el rumbo de un partido en cuestión de minutos.
El primer encuentro fue un espectáculo ofensivo que terminó 3-3 en el Camp Nou, con momentos de alto nivel y goles de gran factura. Entre ellos, uno del joven Lamine Yamal, quien con apenas 17 años volvió a deslumbrar con su talento y confirmó por qué es considerado uno de los mayores prodigios del fútbol actual.
Yamal no es el único peligro para el Inter. Raphinha, otro de los delanteros azulgranas en gran momento, ha sido pieza clave en el ataque con 12 goles en la competición, superando incluso al veterano Robert Lewandowski. Su capacidad para desequilibrar desde cualquier zona del campo es una de las principales armas de Xavi, quien ha elogiado el compromiso colectivo del equipo: “Es verdad que hay jugadores excepcionales y Lamine es un genio, pero necesitamos que todos estén al máximo nivel si queremos llegar a la final”.
Del otro lado, el técnico del Inter, Simone Inzaghi, reconoce el poder ofensivo del rival, pero confía en su plantel y en el apoyo de su afición para hacer valer la localía. “Será como una final para nosotros. El Barcelona tiene una calidad enorme, así que debemos mantener la calma y ser el verdadero Inter”, afirmó.
Uno de los temas que rodean a este partido es el debate sobre el portero titular del Barça. Aunque Marc-André ter Stegen ya está recuperado de una lesión en la rodilla y tuvo minutos en la reciente victoria liguera ante el Valladolid, el técnico Hansi Flick decidió mantener a Wojciech Szczesny como titular en Champions.
Ambos equipos, que han tenido que lidiar con bajas y una carga intensa de partidos, son un ejemplo de los estragos que causa el calendario sobre los jugadores, algo que técnicos y futbolistas han señalado en reiteradas ocasiones.
El Barcelona busca alzar su sexta orejona, mientras que el Inter quiere regresar a una final de Champions y conquistar su cuarto título, tras el logrado en 2010. Todo está listo para un duelo que promete emociones y que definirá quién da el último paso hacia la gloria europea.