Las Grandes Ligas experimentarán con árbitros automáticos durante los entrenamientos de primavera de 2024, en 13 estadios que albergarán a 19 equipos, lo que podría abrir la puerta a su implementación en la temporada regular para 2026. El sistema automatizado de bolas y strikes, conocido como ABS (Automatic Ball-Strike), ha estado en prueba en las ligas menores desde 2019, pero aún se está afinando la definición de la zona de strike.
Para su eventual uso en las Grandes Ligas, será necesario llegar a un acuerdo con la Asociación de Árbitros de las Mayores, cuyo contrato colectivo vence el 1 de diciembre de este año. El comisionado de la MLB, Rob Manfred, expresó su interés en implementar el sistema en 2026, aunque reconoció que deben seguir negociando con los árbitros, ya que el uso de tecnología en este ámbito es un tema sensible dentro de las condiciones laborales de los árbitros.
Manfred aclaró que el experimento durante los entrenamientos de primavera se evaluará para determinar su viabilidad, considerando tanto las opiniones de los clubes como de los jugadores. El sistema de ABS ya se utilizó en estadios de Triple-A durante las últimas dos temporadas, aunque aún persisten dudas sobre la definición exacta de la zona de strike, que ha sido modificada en las pruebas previas.
Actualmente, el ABS declara strikes según la ubicación de la pelota cuando cruza el plato, a 21,6 centímetros del frente y del fondo. En 2023, se ajustó la zona superior del strike a un 53,5% de la altura del bateador, por encima del 51% que se había utilizado antes, mientras que la zona inferior se mantuvo en un 27%.
A pesar de que hubo pruebas iniciales con el sistema de ABS, combinando árbitros humanos y robots, MLB decidió volver a usar árbitros humanos para todas las decisiones a partir del 25 de junio de este año, aunque introdujo un sistema de desafíos donde los equipos pueden disputar algunas decisiones de bolas y strikes. Según Manfred, esta prueba en los entrenamientos de primavera permitirá a los jugadores experimentar con el sistema de desafíos en un ambiente de Grandes Ligas, aunque no se implementará en todos los estadios, asegurando que cada equipo tenga una experiencia significativa con el sistema.
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