
La FIFA continúa explorando alternativas al VAR con la implementación de la Tarjeta Verde en el Mundial Sub-20 de Chile 2025, un mecanismo que permite a los entrenadores apelar decisiones arbitrales clave durante el partido.
Este sistema de revisión de video (FSV), descrito por la FIFA como una “versión simplificada” del VAR, se probará a gran escala en los cuatro estadios sede del torneo: Santiago, Valparaíso, Rancagua y Talca. Anteriormente, ya había sido experimentado en la Copa Juvenil Blue Stars y en el Mundial Femenino de Colombia en 2024.
La Tarjeta Verde funciona de la siguiente manera: los entrenadores pueden solicitar la revisión de jugadas que consideren decisivas, como goles, penales o tarjetas rojas directas, mostrando la tarjeta al cuarto árbitro. Cada equipo dispone de dos peticiones por partido, con una adicional en caso de tiempos extra. Si la solicitud es correcta, la tarjeta se devuelve al estratega.
Este método busca ofrecer una alternativa más accesible que el VAR tradicional, utilizado actualmente en más de 200 competiciones de 65 federaciones, y responde a la demanda de algunos países de contar con apoyo tecnológico a menor costo.
La innovación ya tuvo impacto en la fase de grupos: Noruega venció 1-0 a Nigeria gracias a que su director técnico, Bjorn Johansen, solicitó la revisión de una mano clara del defensor Ahmed Akinyele que el árbitro había pasado por alto. El penal fue convertido por el capitán noruego Rasmus Holten a los 9 minutos, colocando a Noruega en lo más alto del grupo F junto a Colombia.
Con esta medida, la FIFA busca combinar tecnología y estrategia, dando a los entrenadores un rol activo en la revisión de decisiones críticas y abriendo un nuevo capítulo en la gestión arbitral del fútbol juvenil.