
La selección de Inglaterra vivió una noche amarga este martes al caer 3-1 frente a Senegal, en lo que significó su primer tropiezo bajo la dirección técnica de Thomas Tuchel. El resultado generó una fuerte reacción en el estadio, donde los aficionados despidieron al equipo entre abucheos.
El encuentro comenzó de manera favorable para los ingleses, que se adelantaron al minuto 7 gracias a Harry Kane, quien aprovechó un error del arquero Edouard Mendy para firmar su gol número 73 con el equipo nacional. Sin embargo, Senegal respondió con autoridad y se convirtió en la primera selección africana en derrotar a Inglaterra.
El empate llegó al minuto 40, cuando Nicolas Jackson habilitó a Ismaila Sarr, quien superó a Kyle Walker y definió con potencia. Poco después, un disparo de Habib Diarra que desvió el arquero Dean Henderson terminó en el segundo tanto senegalés.
Aunque Jude Bellingham parecía haber conseguido el empate a los 84 minutos tras un tiro de esquina, el gol fue anulado por una mano previa de Levi Colwill. Ya en el tiempo agregado, Cheikh Sabaly sentenció el partido al culminar un contragolpe.
Tras el encuentro, Kane reconoció que el equipo debe mejorar: “No vamos a entrar en pánico, pero está claro que necesitamos hacerlo mejor. Perdimos esa agresividad que nos había caracterizado”.
Tuchel, quien venía de una victoria apretada ante Andorra, había realizado varios cambios en la alineación, manteniendo solo a Kane como titular, pero el rendimiento colectivo siguió dejando dudas.