
Redacción
Coco Gauff (3ª WTA) superó con éxito su debut en el WTA 1000 de Roma con una victoria frente a la canadiense de 18 años Victoria Mboko (156°), por 3-6, 6-2 y 6-1. Durante el primer set, la estadounidense se mostró incómoda con la superficie, un detalle que no pasó desapercibido en la conferencia de prensa.
«Sentí que era imposible conectar un winner», expresó disgustada la joven de 21 años al finalizar el duelo de la segunda ronda del certamen que se disputa en el Foro Itálico.
«Apenas tuve tiempo de practicar porque vine directamente desde Madrid. La cancha es muy lenta. En el próximo partido estaré con más tensión y me sentiré mejor, pero he tenido problemas por la velocidad de la pelota», agregó al respecto.
La estadounidense venía de tener una gran actuación en otro WTA 1000, el de Madrid, certamen en el que llegó a la final. Finalmente, en el partido decisivo de la Caja Mágica, terminó perdiendo ante la número 1, Aryna Sabalenka, en sets corridos.
Mboko, su rival en el debut, está demostrando cualidades más que interesantes en este 2025, a su corta edad, y varios flashes se depositaron en ella. Por supuesto, Coco no tardó en elogiarla: «La vi jugar por primera vez en el Miami Open. No sabía apenas nada de ella antes, pero la he estado siguiendo y es una buena jugadora y sabía que iba a ser duro. Está jugando a un gran nivel a pesar de su ranking».
Además, la oriunda de Atlanta, encontró varias similitudes entre la canadiense y ella: «Por momentos, sentía que jugaba contra mí misma por los movimientos que ella hacía. No quiero decir que se parece a mí, pero en los movimientos en cancha sí que lo ha hecho. En el aspecto atlético, ella me parece de las mejores jugadoras de todo el circuito».
Durante su estadía en Roma, se vivió un hecho más que particular como lo es la elección de un nuevo Papa, un tema sobre el que también fue consultado. «Mi fisioterapeuta es católico y me dijo que era muy poco probable que alguna vez en la historia hubiese un Papa estadounidense. Cuando me enteré que lo era, grité. Me sentí como en los Juegos Olímpicos o algo similar».
Rápidamente, se conoció que Robert Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV, es fanático del tenis. «He visto que le gusta. Ojalá que le guste el tenis femenino, porque entonces sabrá quién soy», concluyó Coco.
Por lo pronto, en la próxima ronda se medirá ante la polaca Magda Linette (32ª) con el objetivo de seguir avanzando en el torneo que servirá de antesala para el segundo Grand Slam de la temporada: Roland Garros.