
Iga Swiatek reafirmó su dominio absoluto sobre Emma Raducanu al vencerla con contundencia este miércoles en la segunda ronda de Roland Garros. En apenas 79 minutos de juego, la número cinco del mundo se impuso por 6-1 y 6-2 en la cancha Philippe Chatrier, consolidando su hegemonía tanto sobre la británica como sobre la arcilla parisina.
«Me sentí cómoda en la cancha, pude ejecutar todo lo que había planeado», declaró la polaca de 23 años tras el partido. Con este triunfo, Swiatek amplió su invicto en el Abierto de Francia a 23 partidos consecutivos y elevó a 5-0 su marca frente a Raducanu. Además, ha ganado los 10 sets disputados entre ambas.
El duelo estuvo marcado por las condiciones ventosas, pero ni eso detuvo el aplastante ritmo de Swiatek, quien conectó 32 tiros ganadores, salvó cuatro puntos de quiebre y ganó todos sus turnos de servicio. Raducanu, campeona del US Open 2021, reconoció la diferencia abismal entre ambas: «Cuando Iga está en su nivel y en una cancha como esta, la brecha se nota muchísimo».
Este encuentro recuerda su anterior choque en el Abierto de Australia, donde Swiatek también se impuso con facilidad: 6-1, 6-0. A pesar de una breve suspensión por dopaje a finales del año pasado, la polaca ya suma cinco títulos de Grand Slam, incluyendo uno en Nueva York y cuatro en París.
Aunque en 2024 no ha levantado ningún título ni ha llegado a finales desde su victoria en Roland Garros el año pasado, Swiatek busca hacer historia. Si logra coronarse nuevamente, será la primera mujer en conquistar cuatro títulos consecutivos en el Abierto de Francia durante la era abierta, superando a leyendas como Monica Seles y Justine Henin.
Cabe mencionar que su aura de invencibilidad en arcilla sufrió un pequeño revés durante los Juegos Olímpicos de París 2024 —también disputados en Roland Garros—, donde quedó fuera en semifinales y se conformó con el bronce. Además, en su camino hacia este torneo, fue eliminada en sus segundos partidos tanto en Stuttgart como en Roma, mostrando algunas señales de irregularidad.
«Ha sido un periodo extraño», confesó Swiatek. «Algunos días me sentía llena de confianza y energía, y otros simplemente no. A veces es así, no todos los días se puede rendir igual».
Con este triunfo, Swiatek vuelve a ilusionar a sus seguidores en París, donde busca volver a lo más alto y ampliar aún más su leyenda sobre la tierra batida.