
Redacción
Foto| EFE
La futbolista española Jenni Hermoso ha confirmado ante el juez que el beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales tras ganar la final del mundial en Sídney (Australia) no fue consentido y que se sintió presionada para salir en su defensa públicamente.
La futbolista ha acudido este martes a la Audiencia Nacional para declarar ante el magistrado que investiga a Rubiales, inhabilitado por la FIFA, por un delito de agresión sexual y otro de coacciones por lo sucedido tras la victoria en la Copa del Mundo de la Selección Española femenil el pasado 20 de agosto.
¿Qué dijo Jenni Hermoso?
Como se esperaba y en la línea con la declaración que prestó ante la Fiscalía, la jugadora ha ratificado su versión, lo que supone una diligencia clave en el marco de la causa que ya ha encarado su recta final en la Audiencia Nacional.
Según han apuntado fuentes jurídicas, Hermoso ha afirmado que el beso «fue inesperado y en ningún momento consentido». Las imágenes del acto se hicieron virales en las redes sociales y rápidamente detonaron en críticas y señalamientos hacia Rubiales, quien en su momento se negó a dejar su puesto como presidente de la RFEF.
Asimismo, la exjugadora del Futbol Club Barcelona explicó que tanto en el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, los investigados la «atosigaron» de forma constante, lo que «alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza».
Hermoso atendió a la prensa
Tras dar sus declaraciones ante las autoridades, la campeona del mundo atendió brevemente a la prensa, afirmando que «ha ido todo bien» y «ya todo queda en manos de la Justicia». «Solo quería desearos un feliz año (…), que os vaya bien a todos y muchas gracias por el apoyo que habéis tenido conmigo», ha añadido, respondiendo a los periodistas que se encuentra «muy bien» y «fuerte».