
Redacción
Helmut Marko no se olvida de Checo Pérez y siempre es para cuestionarle, para poner en duda su nivel como piloto. Lejos de hacer autocrítica, siempre ha culpado al mexicano cuando tuvo un mal resultado como piloto de Red Bull. Nadie puede negar que las críticas de Marko influyeron, y mucho, para que Red Bull decidiera despedir a Sergio cuando todavía tenía un año más de contrato.
Viendo lo que está sucediendo esta temporada, la decisión de Marko de que había que prescindir de Checo está suponiendo un fracaso para él y para su equipo. Las diferencias de trato con Verstappen y ahora con Tsunoda son evidentes. Al japonés lo justifica a pesar de sus pésimos resultados y tiene palabras de cariño para él, a quien llama Yuki.
Con Checo no tuvo jamás palabras de cariño, más bien al contrario. Cuando el mexicano luchaba de tú a tú con Verstappen le criticaba, cuando Checo tuvo un mal año se cebó con él. Ahora su equipo paga las consecuencias de una nefasta decisión.
Por eso, Marko ha fracasado con Sergio Pérez, pero Red Bull lo ha hecho con Helmut Marko porque ha sido una persona clave en esta decisión con el mexicano. También Verstappen y su entorno, muy cercanos a Marko, y que tal vez podían haber previsto lo que venía por delante. El Mundial de Constructores es casi una utopía a estas alturas de temporada y Max está muy solo en la lucha con los McLaren. Que le den todos las gracias a Marko, que sigue obsesionado con Checo.