Redacción
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La NBA presenció el regreso a la cumbre de los Golden State Warriors de Stephen Curry, la gran franquicia de la pasada década, decidida ahora a alargar la dinastía pese a la veteranía de sus estrellas.
En pleno festejo de su triunfo en las Finales ante los Boston Celtics (4-2), jugadores y dirigentes de los Warriors advirtieron que poseen los recursos, el fuego competitivo y el talento para volver a conquistar título la próxima temporada, donde superestrellas como Giannis Antetokounmpo (Bucks), LeBron James (Lakers), Kevin Durant (Nets) o Kawhi Leonard (Clippes) les esperan con ánimo de revancha.
La vieja guardia de los Warriors ha reclamado el trono tres años después de su último viaje a las Finales, cuando cayeron ante los Raptors diezmados por las lesiones de Kevin Durant y Klay Thompson.
Aunque después descendió a las profundidades de la NBA, Golden State nunca perdió la confianza en el veterano trío de estrellas (Curry, Thompson y Draymond Green) que los guió a los anillos de 2015, 2017 y 2018.
Curry, que ha brillado como nunca en estas Finales y fue el unánime MVP, tiene contrato hasta el final de la temporada 2026, a la que llegará con 38 años y un salario anual cercano a los 60 millones de dólares.