
Redacción
El esgrimista mexicano Gibrán Zea está preparado para competir en los Juegos Olímpicos de París 2024, respaldado por la medalla de oro obtenida en el Torneo Preolímpico Panamericano de San José, Costa Rica, en abril de 2024, y la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023.
Zea participará en la categoría de sable individual, uniéndose a un selecto grupo de esgrimistas mexicanos que han representado al país en los Juegos Olímpicos, como Daniel Gómez (Londres 2012 y Río 2016), Julián Ayala (Río 2016) y Diego Cervantes (Tokio 2020).
Hasta ahora, la única medalla olímpica de esgrima para México fue ganada por Pilar Roldán en los Juegos de México 1968.
El sueño olímpico
El originario de Puebla dejó México hace casi una década para estudiar en Alemania y luego se trasladó a Nápoles, Italia, donde entrena bajo la dirección de Alberto Coltorti.
Gibrán Zea intentó clasificar para los Juegos Olímpicos desde Tokio 2020, pero la pandemia afectó su rendimiento y no logró la clasificación. Ahora, llega con una sólida preparación y ritmo competitivo, listo para hacer un gran papel en París.
Reglas de esgrima
En esta disciplina, dos competidores se enfrentan para golpear a su oponente en una zona válida del cuerpo con florete, espada o sable, cada una con reglas específicas que se dividen en 12 categorías distintas.
En la modalidad de sable, son válidos los golpes realizados con la punta, el filo o el dorso de la hoja; las zonas del cuerpo objetivo son el torso por encima de la cintura, la cabeza y los brazos.
El combate individual se gana cuando un competidor alcanza 15 puntos o acumula la mayor cantidad de puntos al final de tres asaltos de tres minutos cada uno.