Redaccíón
Fernando Valenzuela fue recordado el miércoles en una emotiva misa en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, donde se celebró su vida y su legado en el beisbol. A los 63 años, Valenzuela, quien falleció el 22 de octubre, fue honrado por su contribución al deporte y su fuerte vínculo con la comunidad. La ceremonia incluyó momentos llenos de respeto y amor, reflejando la fe católica de Valenzuela, con el arzobispo José Gómez rociando agua bendita sobre su ataúd y esparciendo incienso sobre él.
La misa, a la que asistieron fanáticos vistiendo camisetas de los Dodgers, muchos de ellos con el número 34, fue un testamento a la enorme admiración que Valenzuela cosechó a lo largo de su carrera. El reverendo James Anguiano expresó que «su muerte llegó demasiado pronto», mientras que el ex receptor de los Dodgers, Mike Scioscia, elogió la humildad y valentía de Valenzuela, destacando que siempre mantuvo «el corazón de un león».
Valenzuela, conocido por su increíble impacto durante la «Fernandomanía» de 1981, se convirtió en el único jugador en la historia de la MLB en ganar simultáneamente el premio Cy Young y el de Novato del Año de la Liga Nacional en la misma temporada. Ese año, ayudó a los Dodgers a conquistar la Serie Mundial al vencer a los Yankees en seis juegos. A pesar de su éxito, Valenzuela siempre permaneció humilde y centrado.
Durante la misa, su hijo, Fernando Valenzuela Jr., ofreció un emotivo homenaje, mientras que el mariachi Sol de México brindó su música en honor al ídolo. Entre los asistentes se encontraban varios exjugadores de los Dodgers, como Orel Hershiser, Ron Cey y Reggie Smith, así como ejecutivos del equipo y figuras del mundo del entretenimiento, como el actor Edward James Olmos.
Valenzuela será recordado por su pasión, talento y la huella imborrable que dejó en los corazones de los fanáticos y en la historia del beisbol.