Redacción
La escalada militar en el Caribe alcanza niveles históricos con el despliegue del crucero lanzamisiles USS Gettysburg y el inminente arribo del portaaviones USS Gerald Ford, en lo que expertos califican como el mayor despliegue naval estadounidense en Latinoamérica en 40 años, mientras Trump niega planes de ataque a Venezuela y la ONU condena ejecuciones extrajudiciales.
EU: Una acumulación naval sin precedentes
La tensión geopolítica en el Caribe alcanzó un nuevo pico esta semana con el despliegue del crucero lanzamisiles USS Gettysburg frente a las costas de Venezuela, sumándose a una acumulación de fuerzas navales que expertos en defensa describen como la mayor en décadas en la región.
Este movimiento se produce en medio de reportes de medios estadounidenses que señalan que la administración Trump considera bombardear instalaciones militares dentro de Venezuela, informes que el propio presidente ha desmentido públicamente.
El escenario de máxima tensión se completa con la esperada llegada en los próximos días del portaaviones USS Gerald Ford, el más moderno y avanzado de la flota estadounidense, lo que convertirá a la región en el epicentro del poder naval de EU.
Mientras tanto, la ONU ha elevado su voz para condenar los ataques estadounidenses contra embarcaciones sospechosas, calificándolos de “violación al derecho internacional” y “ejecuciones extrajudiciales” .
Despliegue militar: Un poderío naval histórico
El USS Gettysburg (CG-64), un crucero lanzamisiles guiados de la clase Ticonderoga, llegó al Caribe el jueves desde su base en Norfolk, Virginia, según confirmaron periodistas especializados en defensa como Dan Lamothe de The Washington Post y el medio especializado The War Zone, citando fuentes de la Marina de Estados Unidos.
Esta nave se une al crucero lanzamisiles USS Lake Erie (CG-70), que ya se encontraba desplegado en la zona, formando una formidable barrera de poder de fuego naval frente a las costas venezolanas.
Mientras el Gettysburg arribaba a la región, el buque anfibio USS Fort Lauderdale, que había estado patrullando el Caribe, regresó a Florida, en lo que parece ser una rotación estratégica de activos navales más que una reducción de capacidades. Este movimiento coincide con preparativos para la llegada de una unidad naval de mayor envergadura.
El gigante USS Gerald Ford: símbolo de poder
La próxima llegada del portaaviones USS Gerald Ford representa la mayor demostración de fuerza en esta crisis creciente. Considerado el portaaviones más avanzado y letal jamás construido por Estados Unidos, el Gerald Ford es la pieza central de la flota naval estadounidense y su despliegue envía un mensaje inequívoco de capacidades militares.
Este coloso naval transporta un ala aérea completa que incluye cazas F-35, helicópteros y aviones de guerra electrónica, expandiendo significativamente las opciones de ataque y vigilancia disponibles para el mando estadounidense.
La llegada del USS Gettysburg y el inminente arribo del USS Gerald Ford representan una escalada sin precedentes en la crisis entre Estados Unidos y Venezuela, marcando el despliegue naval más significativo en América Latina en cuatro décadas. Esta acumulación de poder de fuego se produce en un contexto de negaciones públicas, pero preparativos militares evidentes, creando un escenario de alta volatilidad donde cualquier incidente podría desencadenar un conflicto abierto.
