
Redacción
La polémica por la programación de Roland Garros 2025 sumó un nuevo capítulo tras el duelo de cuartos de final entre la bielorrusa Aryna Sabalenka (1ª del mundo) y la china Qinwen Zheng (7ª). Luego de la victoria de la actual número 1ª del ranking, ambas jugadoras aprovecharon la conferencia de prensa para hablar de lo que consideran un trato desigual por parte de la organización.
Durante todo el certamen, el turno nocturno del estadio Philippe‑Chatrier quedó reservado en exclusiva para los partidos masculinos, mientras que los encuentros femeninos se disputaron a primera hora o en la franja vespertina. Esta decisión despertó críticas de varias figuras de la WTA, entre ellas la tunecina Ons Jabeur (36ª), que reclaman la misma visibilidad que sus colegas de la ATP.
La oriunda de Minsk, de 27 años y tres veces proclamada de Grand Slam, superó a la jugadora asiática -oro olímpico en París 2024- en un atractivo choque que abrió la jornada del martes y contó con buen marco de público. Con ese triunfo, la bielorrusa se clasificó nuevamente a las semifinales, donde se medirá frente a la polaca Iga Swiątek (5ª), tricampeona defensora, con quien tiene una relación particular.
Concluido el cotejo, las protagonistas hablaron con los medios de comunicación y, consultadas por la polémica, afirmaron su descontento por el orden de juego escogido: reclamaron tener la misma consideración que los hombres y la oportunidad de jugar a estadio lleno en la sesión nocturna.
En ese sentido, Zheng afirmó: «No puedo controlar si el torneo prioriza a los hombres o a las mujeres. Lo que puedo hacer es, cuando juego a las 11 horas, simplemente entrar a la cancha y listo. No puedo hacer nada más. Lo siento».
Por su parte, Sabalenka fue más explosiva. «Merecemos estar en un escenario más grande, mejor sincronización, más gente observando. Merecemos el mismo trato. Hubo muchas batallas geniales que sería genial ver en una sesión nocturna. Más gente en las gradas viendo estas increíbles batallas. Simplemente para mostrarnos a más gente. Estoy totalmente de acuerdo en que merecemos estar en un escenario más grande, con mejor ritmo y más gente viéndonos», cerró la reina del circuito femenino.
En tanto, ante esta ola de críticas, Amelie Mauresmo, directora del Major francés, elogió el tenis femenino y defendió su postura argumentando que la elección de los partidos se deben a que los de los hombres son más extensos, quitándole de esta forma dramatismo a la problemática.