
Redacción
Uno de los símbolos más reverenciados de Iglesia Católica acaba finalmente de ser desmitificado por científicos, que aseguraron que el enigma de la Sábana Santa debe reescribirse por El Vaticano pues se trataría, en realidad, una sofisticada creación medieval y no la supuesta mortaja que envolvió el cuerpo de Jesús tras la crucifixión.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista científica Archaeometry, la tela de la afamada Sábana Santa fue elaborada con un molde de bajo relieve, descartando así su contacto directo con un cuerpo humano, el de Jesús, por lo que incluso El Vaticano decidió retirar temporalmente el lienzo de su ubicación habitual en la Catedral de Turín, reabriendo un debate que combina fe, historia y ciencia.
Esta fue la respuesta de El Vaticano
Aunque prudente, la respuesta de El Vaticano ante estas nuevas revelaciones no tardó en llegar pues en un gesto poco habitual decidieron retirar la Sábana Santa de su exposición en la Catedral de Turín, aunque sin emitir una declaración oficial sobre la autenticidad de la tela que habría cubierto el cuerpo de Jesús, mostrando la incomodidad creciente ante un posible escándalo histórico.
Y es que si se confirma que la Sábana Santa fue elaborada como una falsificación piadosa, como han sugerido algunos historiadores, estaríamos ante una de las mayores controversias religiosas de los últimos tiempos que más allá de la fe o la ciencia, se mantiene como un poderoso símbolo cultural y espiritual que ha trascendido siglos, guerras y hasta revoluciones.
La Sábana Santa, ¿una estafa de hace 700 años?
Si bien es cierto que el nuevo estudio no ofrece respuestas definitivas, sí plantea una pregunta incómoda: ¿hasta qué punto estamos dispuestos a reescribir la historia sagrada cuando la ciencia avanza?, pues los patrones anatómicos y los detalles del cuerpo grabado en la Sábana Santa o Sudario de Turín no concuerdan con un contacto real con el cadáver de Jesús, sino que se asemejan más a una impresión realizada con un molde.
Cicero Moraes, diseñador brasileño especializado en reconstrucciones forenses 3D y autor del estudio, utilizó un avanzado software de modelado para analizar las proporciones, simetría y profundidad de la imagen y su conclusión fue tajante, por lo que de confirmarse esta hipótesis apuntalaría la teoría de que el sudario fue creado en algún momento del siglo XIV, fecha que ya habían arrojado los estudios de datación por radiocarbono realizados en 1988.