El Real Madrid logró clasificar a los cuartos de final de la Copa del Rey tras una emocionante victoria por 5-2 frente al Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu, pero no sin antes sufrir un intenso susto. A pesar de haberse adelantado 2-0 con goles de Mbappé y Vinícius, el equipo de Ancelotti permitió que el Celta igualara el marcador con dos errores defensivos. Un penalti a favor del Celta, que se transformó en gol de Marcos Alonso, llevó el partido a la prórroga, donde Endrick brilló con un doblete que selló la victoria para el Madrid.
La primera parte estuvo marcada por el dominio del Madrid, que aprovechó una gran jugada de Mbappé para abrir el marcador. Vinícius también anotó, consolidando la ventaja, pero el equipo se relajó y permitió que el Celta reaccionara. Los errores defensivos de Camavinga y Asencio propiciaron los goles del Celta, el primero por un mal pase de Camavinga y el segundo tras una falta innecesaria de Asencio. Así, el Celta empató con un penalti que Marcos Alonso convirtió en gol, enviando el encuentro a la prórroga.
A pesar de la presión, el Real Madrid se recuperó durante la prórroga. Endrick se convirtió en el héroe del encuentro, marcando dos goles cruciales para sellar el pase a los cuartos de final. Fede Valverde también anotó un gol espectacular para aumentar la ventaja. Aunque el Celta intentó resistir, el Madrid mostró más energía en los minutos extra, y con una gran actuación de Endrick, logró un triunfo que alivió las tensiones en el Bernabéu.
La victoria del Madrid fue clave no solo para el avance en la Copa del Rey, sino también para recuperar confianza tras una difícil derrota ante el Barcelona. A pesar de los errores, el equipo mostró carácter y respondió con un rendimiento más sólido en la prórroga. Ahora, el equipo de Ancelotti se prepara para enfrentar al Atlético de Madrid en el próximo derbi madrileño, un partido que podría determinar la dirección de su temporada.