
Redacción
Lewis Hamilton reflexiona sobre el final de una era mientras se prepara para despedirse de Mercedes y emprender un nuevo capítulo con Ferrari, marcando uno de los cambios más significativos en la Fórmula 1 reciente. Tras 12 años en el equipo alemán, con quienes conquistó seis de sus siete títulos mundiales, Hamilton correrá este fin de semana su última carrera con la escudería en el Gran Premio de Abu Dabi.
A sus 39 años, el británico enfrenta un cierre de temporada complicado, marcado por dificultades en el rendimiento y frustraciones en pista. En Qatar, donde finalizó en el puesto 12 tras varios contratiempos, Hamilton admitió sentirse lejos de su mejor versión. «Definitivamente ya no soy rápido», comentó tras enfrentar problemas en clasificación.
El cambio a Ferrari, anunciado en febrero, fue una sorpresa que mantuvo incluso en secreto para su familia. Este movimiento pondrá fin a su largo vínculo con Mercedes, equipo que ha descrito como una «familia» y con el cual compartió momentos inolvidables, incluyendo su relación cercana con el fallecido Niki Lauda, pieza clave en su llegada al equipo. “Ha sido una aventura increíble, llena de recuerdos que atesoraré”, expresó.
El impacto de Hamilton trasciende la Fórmula 1, no solo por ser uno de los mejores pilotos de la historia, sino también por su papel como el único piloto negro en el deporte, impulsando la diversidad y el cambio dentro y fuera de las pistas.
Su adaptación a Ferrari no será inmediata. Aunque no participará en las pruebas postemporada en Abu Dabi debido a restricciones contractuales con Mercedes, se espera que Hamilton tenga su primer contacto con el emblemático monoplaza rojo en la pista de Fiorano a inicios del próximo año. Sobre este inicio con Ferrari, Hamilton confesó: «Preferiría que mi primera experiencia sea en privado, lejos de las miradas, y dar ese paso oficialmente el próximo año”.
El británico también recordó lo desafiante que fue cambiar de equipo en 2013, cuando se unió a Mercedes tras dejar McLaren, rememorando un error al detenerse accidentalmente en el pit de su antiguo equipo. Este cambio a Ferrari representa una nueva oportunidad para el piloto, quien buscará regresar a lo más alto de la competición, superando los retos recientes que ha enfrentado tanto en clasificación como en carrera.
A pesar de las dificultades, Hamilton se despide de Mercedes con gratitud, destacando los logros compartidos y los vínculos que construyó a lo largo de su histórica asociación. Ahora, su mirada está puesta en 2025, cuando buscará escribir un nuevo capítulo en su carrera con Ferrari, bajo la dirección de Fred Vasseur, con la esperanza de devolver al equipo italiano al protagonismo en la Fórmula 1.