
Redacción
Los Suns de Phoenix creían haber armado un equipo formidable durante el verano al sumar al tres veces All-Star Bradley Beal para complementar un trío de estrellas con Kevin Durant y Devin Booker.
En teoría, lucía prometedor. Sin embargo, el resultado fueron cero victorias en los playoffs.
Los Suns fueron eliminados de la postemporada el domingo por la noche tras caer 122-116 ante los Timberwolves de Minnesota. La barrida en cuatro juegos fue un golpe para el equipo que inició la temporada con aspiraciones de campeonato.
Ahora, Phoenix tendrá que decidir si remodela su plantilla o la mantiene intacta.
Booker prefiere la segunda opción.
«Es una liga difícil», comentó el escolta. «Al final de todo esto, solo habrá un ganador. Pero creo que, con el tiempo, la experiencia es el mejor maestro. Cuanto más tiempo podamos pasar y sentir este dolor juntos, mejor será el futuro».
El gerente general de Phoenix, James Jones, tiene poco margen de maniobra bajo el tope salarial de la liga a menos que se produzcan cambios significativos. Durant, Booker y Beal cuentan con grandes salarios, y Grayson Allen acaba de recibir una extensión de contrato por cuatro años y 70 millones de dólares.
La mayor incógnita gira en torno al futuro del entrenador Frank Vogel, quien en su primer año tuvo dificultades para convertir a este equipo de los Suns en uno triunfador.
Vogel expresó el domingo su esperanza de regresar para una segunda temporada, tras enfrentar una ardua tarea en la construcción del equipo. Los Suns carecían de un verdadero armador, y aunque contaban con Booker y Beal, el equipo luchó todo el año con las pérdidas de balón.
«Fuimos inconsistentes con nuestro estilo de juego», señaló Durant. «Pero creo que trabajaremos en lo que necesitemos individualmente y los entrenadores harán ajustes para demostrar quiénes podemos ser».