
Redacción
La reciente escalada en la tensión entre Estados Unidos e Irán ha puesto en alerta al mundo. La posibilidad de que en los meses siguientes los ataques militares se intensifiquen abre un periodo de incertidumbre que impacta en muchos aspectos, entre ellos el deportivo y la celebración de la Copa del Mundo en el país norteamericano. A poco menos de un año para la inauguración del Mundial 2026, una eventual guerra podría complicar su celebración.
«Seguimos en ese momento de tensión. Por supuesto que una escalada armamentista en una región tan importante como Medio Oriente definitivamente podría voltear mucho de los asuntos en el mundo. Tanto comercialmente como logísticamente, en términos de seguridad. Eso, por supuesto, que de cara a un Mundial de futbol puede ser importante. Sobre todo si uno de los involucrados más directos es Estados Unidos, que está como país sede. Yo lo que pienso es que tendría que haber una gestión muchísimo más consciente y mucho más responsable por parte de las autoridades de Estados Unidos de cómo se está despegando el conflicto. Y yo no estoy viendo que eso pase”, advirtió el internacionalista Irwing Rico.
Más allá de que México y Canadá también albergarán unos partidos de la Copa del Mundo, Estados Unidos es quien lleva la voz cantante en la organización. Las últimas acciones del presidente Donald Trump, no solo al tomar la decisión de bombardear Irán. Sino también a sus agresivas políticas migratorias, podrían aumentar la tensión de cara al Mundial y esto podría tener repercusiones en su organización.
“Algo que ha demostrado este conflicto es que me parece que es muy clara una crisis de hegemonía de los Estados Unidos. Y cuando digo crisis de hegemonía, me refiero no a que se está cayendo, porque sigue siendo una súper potencia militar y una súper potencia económica en todos los sentidos. Pero más bien es una crisis en el liderazgo, en la legitimidad del propio presidente Trump, de las acciones que está tomando. De pronto también como si se agotaran las capacidades políticas que tiene para poder solucionar un conflicto, y más bien está acrecentándolo. Esto podría poner en una seria situación a toda la cuestión del liderazgo de los Estados Unidos, y de cara a un Mundial de futbol, podría poner en tensión que un evento de esta naturaleza se lleve a cabo de la mejor manera”, explicó.
El Mundial 2026 está dividido por la relación de Estados Unidos con México y Canadá
Por primera vez en la historia, un Mundial se repartirá entre tres países. Si de por sí esta situación representa un reto logístico importante, la tensión y la falta de unidad que ahora mismo se vive entre México, Estados Unidos y Canadá representa un problema.
“El Mundial no nada más es en Estados Unidos, sino en toda la región, y la relación ahorita con la región está de la patada también. Eso tampoco ayuda en ese contexto. Una escalada en las tensiones en Medio Oriente, en donde hay tantos recursos estratégicos y donde hay tanta importancia de la región en el mundo. Esto también podría afectar bastante a nuestro país e insisto, en la relación con los Estados Unidos, que de por sí ya está tensa, que de por sí no está en un gran momento. También podrían escalar estas tensiones que ya existen”, advirtió.
La situación de México con Canadá tampoco es la mejor. “En el caso de Canadá, también hay que decirlo, la relación entre México y Canadá tampoco está en su mejor momento. A Canadá no le interesa mucho tener contacto con la política mexicana, y más bien está buscando alianza con otros espacios, como la Unión Europea. También está renunciando Canadá a esta visión regional, y esto para el Mundial, no me parece que sea lo más sano”, cerró.