Redacción
Foto| Reuters
Todos los millones de euros que fueron invertidos a lo largo de los últimos años para fichar jugadores, en el Manchester City por fin tuvieron una recompensa deportiva luego de que los Citizens lograron imponerse 1-0 al Inter de Milán en la Final de la UEFA Champions League de Estambul.
Fue una historia dramática, con Pep Guardiola hecho un manojo de nervios, en especial en los últimos minutos cuando el arquero Ederson respondió con grandes atajadas. Porque todo el futbol ofensivo del City tenía que ser respaldado por una buena actuación de sus defensas.
El héroe del juego fue el español Rodri que le dio a Pep y al Manchester City su primera Champions en una Final donde tuvieron que batallar para derrumbar esa muralla nerazzurri que había puesto Simone Inzaghi y que casi le resulta, pero no fue suficiente para un equipo que tenía años revolucionando el futbol.
Solo Haaland inquietó en el primer tiempo
Tenía que ser la potencia de Haaland la que hiciera diferencia en los primeros 45 minutos y esta llegó con un disparo tras un excelente pase de Gündogan.
El Androide probó la resistencia del arquero Onana, quien resistió el balonazo al brazo para evitar el gol.
Todo eso ocurrió hasta el minuto 26, cuando el City logró sacudirse esa férrea marca de los nerazzurri. Incluso Kevin de Bruyne también probó los reflejos de Onana, pero el arquero no se dobló y recibió el esférico entre los brazos para bajarle la intensidad al rival.
La lesión de De Bruyne
Y como suele ser el destino de caprichoso en situaciones como ésta, en plena Final de Champions, Kevin de Bruyne tuvo que dejar el césped de juego por una molestia en la pierna derecha. Pasó exactamente lo mismo que hace tres años en la Final de Champions ante Chelsea cuando tuvo que ser sustituido por una fractura en el pómulo.
El medio campo quedaba huérfano y Pep Guardiola tenía que tomar una decisión: elegía Mahrez o ponía a Foden. No eran sencillo porque ninguno de los dos tenía el mismo ritmo de juego que el belga.
Así que el DT eligió a Foden confiando en su velocidad. Antes de acabar el primer tiempo y para evitar peligro, Grealish fue jalado por Dumfries en una falta que podía haber terminado en amarilla, pero el árbitro Marciniak no concedió la tarjeta.
Falla de Lautaro
Así que todo seguía sin goles hasta el minuto 60, momento en que pudieron cambiar las cosas cuando la defensa del City se equivocó y entregó el balón para Lautaro Martínez. El delantero argentino controló y cuando sintió que el arquero Ederson estaba cerca tomó la decisión de lanzar el disparo pese a que Lukaku venía entrando al área y pedía a gritos el pase de gol pese a que tenía encima un defensa.
Finalmente Lautaro logró atajar el disparo y salvó su meta ante los ojos de Pep Guardiola que una y otra vez se tomaba la cabeza entre las manos sufriendo el partido.
Gol de Rodri
Afortunadamente para toda la nación de los Citizens llegó finalmente el gol que calmó toda la tensa situación. Todo surgió de una jugada en la que pudieron filtrar el balón para Bernardo, quien logró meterse al área y sacar el centro que fue desviado por un defensa.
A la cita llegó Rodrigo Hernández “Rodri” para pegarle con tal potencia que ningún defensa pudo desviar y se convirtió en el 1-0 que prácticamente fue definitivo para la victoria del Manchester City. A eso se sumó la atajada de Ederson ante Lukaku que hizo temblar a todo Manchester.
Así fue como el equipo inglés por fin conquistó la Champions League y se reivindicó tras varios años de quedarse en el camino pese a su buen futbol. Una vez más ganó el futbol.
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