Redacción
Rui Hachimura se ha consolidado como uno de los jugadores más confiables de Los Angeles Lakers en las últimas temporadas. Consciente de su importancia en la rotación, el ala-pívot japonés ha aprovechado la temporada baja para mejorar su juego… aunque su método ha sorprendido a muchos: entrenar con luchadores de sumo.
En un video reciente, Hachimura apareció practicando esta tradicional disciplina japonesa, un enfoque poco común entre jugadores de la NBA. Si bien el sumo es conocido por su despliegue de fuerza, también implica técnica, control del balance y distribución del peso, aspectos que podrían resultar valiosos para su desempeño defensivo en la liga.
Un entrenamiento con beneficios estratégicos
Para un jugador que a menudo debe defender a rivales más corpulentos, comprender cómo manipular el equilibrio y la fuerza del oponente podría marcar la diferencia. Este tipo de preparación podría ayudarle a interrumpir movimientos clave y forzar errores, especialmente cuando enfrenta desventaja física en el poste bajo.
Sin embargo, la próxima temporada también presenta cierta incertidumbre para Hachimura. A pesar de ser una pieza importante para los Lakers, su contrato de 18.3 millones de dólares termina al final de la temporada, lo cual lo convierte en un activo atractivo en el mercado de traspasos. No es casualidad que su nombre haya aparecido en varias propuestas y rumores de intercambio durante el verano.
Un rol más versátil de lo que parece
A sus 27 años, Hachimura promedió 13.1 puntos y cinco rebotes en 59 partidos la temporada pasada, consolidándose como titular. Aunque es valorado como un jugador especialista en triples y defensa, su repertorio ofensivo va más allá. Con frecuencia abandonó el triple para operar en la media distancia o jugar de espaldas al aro, aprovechando su capacidad para anotar en situaciones de uno contra uno.
En defensa, mostró mayor iniciativa en la marca perimetral, utilizando su envergadura para incomodar a sus rivales y provocar pérdidas. No es un defensor élite, pero sí lo suficientemente sólido como para mantenerse firme en enfrentamientos exigentes.
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