
El Atlético de Madrid volvió a mostrar su versión más irregular lejos del Metropolitano al empatar sin goles (0-0) este sábado ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza, en un encuentro trabado, sin brillo, donde la figura de Jan Oblak evitó una derrota y el VAR también tuvo su cuota de protagonismo al anular una tarjeta roja inicial a Julián Álvarez.
El duelo se vio interrumpido en la primera parte debido a una emergencia médica en la grada, que requirió la evacuación de un aficionado. Poco después, el árbitro expulsó directamente al argentino Julián Álvarez por una entrada sobre Facundo Garcés, pero tras la revisión del VAR la sanción fue retirada, dejando el partido con igualdad numérica.
El choque fue intenso, pero de escasas emociones. El Alavés presionó alto desde el inicio y apostó por el juego directo, mientras que el Atlético apostó por una elaboración más pausada que no generó peligro real. Conor Gallagher y Antoine Griezmann lo intentaron sin fortuna en la primera mitad, donde lo más destacable fueron los intentos desde balón parado y la corrección arbitral sobre la expulsión.
En la segunda parte, los visitantes salieron con más decisión. Gallagher firmó el primer disparo entre los tres palos, y con el ingreso de Aleksander Sorloth y la chispa de Samu Lino, el Atlético mostró una mejor cara. Sin embargo, Ander Guevara salvó en la línea una oportunidad clara y Oblak respondió con una intervención clave en un mano a mano con Kike García.
El tramo final fue más dinámico, con ambos equipos buscando el gol del triunfo. Antonio Sivera también se lució bajo los palos ante un Atlético más volcado, aunque sin contundencia. Lino y Correa generaron la última gran ocasión con un contragolpe que no encontró rematador.
El empate deja sensaciones contrastantes: el Alavés celebra un punto que le aleja del descenso, mientras el Atlético sigue sin encontrar constancia fuera de casa y complica su lucha por los primeros puestos de LaLiga.