
Redacción
Los Diablos Rojos del México se han convertido en un fenómeno de popularidad en la Ciudad de México. La combinación de victorias y un ambiente para toda la familia en el estadio Alfredo Harp Helú ha logrado que los escarlatas rompan una marca con casi medio siglo de existencia.
En 1967 los Pingos establecieron un récord que parecía inquebrantable en su entonces casa, el Parque del Seguro Social, ubicado en el cruce de la avenida Cuauhtémoc y Obrero Mundial en la capital mexicana. En aquella temporada se estableció una marca de 536 mil 743 asistentes que este 2025 fue hecha pedazos por el fenómeno que hoy en día son los Diablos Rojos del México.
Luego de concluir la campaña regular en la temporada 100 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), los escarlatas contabilizaron 592 mil 153 asistentes en el Diamante de Fuego, su casa desde el año 2019. Asistir al estadio Alfredo Harp Helú hoy en día va más allá que solo ir a disfrutar del Rey de los Deportes, es toda una experiencia.
Música, bebida, baile, dinámicas y sobre todo victorias en el campo han acercado a nuevos aficionados a la casa de los Diablos. El mánager escarlata, Lorenzo Bundy, jugó para la Pandilla Escarlata en la década de los 80s y conoce a la perfección tanto el Parque del Seguro Social como el estadio Alfredo Harp Helú.
“El Parque del Seguro era más grande pero yo no recuerdo las entradas que se tienen ahora, aparte de los juegos contra los Tigres o los juegos de playoffs”, menciona el timonel. “Que tuvieran más de 12 mil o 15 personas no era algo que pasara muy seguido, entonces para mi es una gran alegría ser parte de este nuevo récord”.
Los Diablos Rojos del México lograron imponer esta nueva marca en un estadio con cinco mil butacas menos para sus aficionados y en un calendario de tan solo 41 juegos, a diferencia de los 63 que se disputaron en 1967.
“Este récord habla de la grandeza de la afición de los Diablos Rojos del México (…) ellos son el jugador número 10”, asegura el capitán del equipo, Juan Carlos Haper Gamboa.