
Redacción
Novak Djokovic se quedó sin jugar una undécima final en Wimbledon, la que hubiera sido séptima consecutiva. Tocado físicamente, cedió ante el italiano Jannik Sinner en semifinales, 6-3, 6-3 y 6-4.
No habrá una tercera final entre el heptacampeón serbio y el ahora bicampeón español Carlos Alcaraz, que se las verá con Sinner, que ya ha firmado su mejor resultado en el All England Club. Reencuentro después de su agónica final en Roland Garros, con la remontada histórica del murciano, que levantó tres bolas de campeonato en contra, estando dos sets abajo.
Djokovic se siente víctima de Sinner y Alcaraz. «Estoy llegando a las semifinales de cada Grand Slam, pero ahí tengo que jugar contra ellos, que son jóvenes, están en forma y son muy competitivos. Físicamente para mí es una lucha en partidos a cinco sets».
Considera que «estando fresco, juego bien a tenis, lo he demostrado. Pero en torneos a cinco sets cuando llego a semifinales entro con el depósito medio vacío. No me puedo quejar de lesiones después de una carrera tan exitosa y larga», significó.
Lanzó un mensaje contundente sobre su futuro en Wimbledon: «Como mínimo volveré una vez más», señaló. Una novedad respecto a Australia y Roland Garros, donde no fue tan claro sobre si habría otra participación.
«Estoy decepcionado, no tanto por la derrota, sino por lo físico. No era el favorito con Sinner, pero creo que hubiera tenido mis grandes oportunidades de haber estado bien físicamente», indicó.
Y dictó sentencia sobre la final. No dudó un instante. «El favorito es Carlos (Alcaraz). Porque ha ganado dos veces aquí y de la manera cómo está jugando y la confianza que tiene», analizó.
Señaló, eso sí, que «su ventaja es ligera porque Sinner también está pegando bien la pelota. Será otro partido igualado, como el de París», concluyó.