
Redacción
Lo que debía ser el día más feliz para una familia poblana terminó convertido en una pesadilla. El 25 de noviembre de 2023, una mujer ingresó a la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas de Puebla para dar a luz a su tercer hijo. Sin embargo, según denuncia la familia, la negligencia médica y un trato indigno por parte del personal dejaron a la madre al borde de la muerte y con secuelas irreversibles.
¿Quién es el médico que está acusado de negligencia?
Durante la cesárea, el médico a cargo, identificado como el Dr. Willebaldo Tizcareño, extrajo una masa del abdomen de la paciente que describió como un “tumor”. El centro médico incluso cobró por enviar esta muestra a patología.
Sin embargo, meses después, los estudios confirmaron que lo retirado no era un tumor, sino uno de los ovarios de la mujer. Ni ella ni su familia fueron informados de esta intervención en el momento.
¿Qué declaró el esposo de la víctima?
“Nos reclamó que no avisamos que tenía un tumor, pero nosotros entregamos todos los documentos. No somos médicos”, relató el esposo, quien asegura que el propio Tizcareño les respondió con evasivas.
El trato por parte de las enfermeras también fue motivo de quejas. Según el testimonio, fueron groseras, insensibles y minimizaron las señales de alerta postoperatoria. La paciente presentó ictericia, sangrado constante y un drenaje quirúrgico activo que nadie atendió adecuadamente. “Nos decían que no podían hacer nada porque no eran doctoras, y que no molestáramos porque el personal médico estaba comiendo”, denunció el esposo.
Ante el deterioro evidente de la salud de su esposa, el hombre acudió con su médico de confianza, quien de inmediato ordenó una tomografía. El resultado fue alarmante: la paciente tenía una perforación interna, estaba sangrando por dentro y su vida corría peligro.
El esposo solicitó entonces el expediente médico en la clínica privada, pero la respuesta del doctor Tizcareño fue, según relata, intimidante: “Yo tengo el dinero para pagar la vida de quien sea… siempre y cuando me lo pida la ley. Y como a mí la ley no me hace nada…”
El abogado de la familia señaló que incluso se les sugirió recurrir al arbitraje médico, un mecanismo que, asegura, suele usarse para frenar denuncias y evitar procedimientos legales.
Finalmente, la mujer fue sometida a una cirugía de urgencia en el IMSS. Durante la intervención, se descubrió que tenía la matriz perforada y desprendida, así como severas lesiones intestinales. Fue necesaria una histerectomía, además del retiro de otras estructuras dañadas.
Milagrosamente, la paciente sobrevivió, aunque su vida cambió para siempre. Hoy enfrenta secuelas hormonales graves por la pérdida del ovario y del útero, mientras la familia busca justicia por lo que consideran una negligencia médica que casi termina en tragedia.