Redacción
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que clasifica al fentanilo ilícito y a su principal precursor químico como armas de destrucción masiva.
Con esta decisión, la Casa Blanca busca movilizar todo el aparato federal para enfrentar la sustancia como una amenaza de seguridad nacional.
Durante el anuncio, Trump advirtió: “ninguna bomba causa lo que causa esta sustancia. Entre 200 mil y 300 mil personas mueren cada año. ¡Que nosotros sepamos!”.
El mandatario recalcó que el fentanilo se asemeja más a un arma química que a un narcótico, al ser capaz de provocar la muerte con apenas dos miligramos.
La orden instruye al fiscal general a perseguir cargos penales agravados en casos de tráfico de fentanilo y faculta al secretario de Estado y al Tesoro a aplicar sanciones contra activos e instituciones financieras vinculadas a su producción y distribución.
