
Redacción
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Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, fue trasladado a la prisión ADX Florence, en Colorado, considerada la cárcel de mayor seguridad en Estados Unidos y conocida como “Supermax”.
En ese mismo penal también cumple condena Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa.
García Luna, quien fue declarado culpable de narcotráfico y otros delitos en Estados Unidos, fue sentenciado el pasado 16 de octubre a 38 años y 4 meses de prisión (460 meses en total), una condena que quedó por debajo de la cadena perpetua solicitada por la fiscalía, pero que casi duplicó lo que habían pedido sus abogados defensores.
Según el Buró Federal de Prisiones, su posible fecha de liberación es el 19 de junio de 2052. Actualmente está registrado bajo el número 59745-177.
Sentencia millonaria por corrupción y lavado de dinero
Además del juicio penal, García Luna enfrenta un proceso civil en Florida promovido por el Gobierno de México, donde fue acusado de encabezar, junto a su esposa Linda Cristina Pereyra, una red de corrupción y lavado de dinero vinculada a contratos gubernamentales por sumas millonarias.
A finales de mayo, una corte del condado de Miami Dade dictó una sentencia definitiva en su contra. La jueza Lisa Walsh determinó que el exfuncionario deberá pagar al Estado mexicano 748 millones 829 mil 676 dólares.
En tanto, su esposa fue sentenciada a cubrir mil 740 millones 25 mil 540.20 dólares. La resolución también incluyó la responsabilidad de cinco empresas vinculadas a la pareja, y se derivó del incumplimiento de presentarse al juicio.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) celebró esta resolución, que da continuidad a siete fallos previos de culpabilidad en este mismo caso. Para el gobierno mexicano, representa un paso más en la recuperación de recursos desviados durante el sexenio de Calderón.
García Luna es hasta hoy el funcionario mexicano de más alto nivel juzgado y condenado por delitos de narcotráfico en Estados Unidos.
El traslado de Genaro García Luna a la ADX Florence, una prisión diseñada para mantener aislados a criminales de alto perfil, refuerza el mensaje de que su proceso penal no solo fue histórico, sino también ejemplar.