
El Real Madrid sigue aferrado a su lucha por LaLiga gracias a una brillante actuación de Arda Güler en la primera mitad y a dos intervenciones decisivas de Thibaut Courtois en el descuento. Con un ajustado 0-1 ante el Getafe, el equipo blanco se mantiene a cuatro puntos del Barcelona.
En una noche de muchas rotaciones, Carlo Ancelotti apostó fuerte. Pensando en la final de Copa, dejó en el banquillo a varios de sus titulares habituales, pero fue la apuesta por Güler la que marcó la diferencia. El joven turco asumió los galones, organizó el juego desde el centro del campo y coronó su actuación con un golazo desde fuera del área.
Güler brilló especialmente en los primeros 45 minutos, cuando el Madrid logró imponerse a la propuesta defensiva de Bordalás, que planteó un esquema con cinco hombres atrás y pocos espacios. A pesar del planteamiento rocoso del Getafe, el Real Madrid encontró fluidez gracias a la visión y precisión del otomano.
El inicio no fue del todo cómodo para los de Ancelotti: Milla y Mayoral pusieron a prueba a Courtois en los primeros minutos, pero el belga respondió con seguridad. Después, el dominio fue blanco. Güler dirigió los ataques con temple y calidad, y además de su gol, generó varias oportunidades que no lograron concretar ni Fran García ni Endrick.
En la segunda parte, el partido cambió de guion. El Getafe ajustó su sistema y buscó con insistencia el empate. Ancelotti modificó su esquema, dando entrada a Camavinga y moviendo a Güler más arriba, lo que restó control al equipo. Endrick tuvo en sus pies el segundo tanto tras una gran contra, pero falló el mano a mano y desperdició la opción de ceder a Güler, que llegaba solo.
El tramo final fue una prueba de resistencia para el Madrid. Con Camavinga fuera por lesión y sin cambios disponibles, el equipo terminó con diez jugadores. Courtois se convirtió entonces en el héroe con dos atajadas cruciales ante los remates de Juanmi y Álvaro Rodríguez.
Así, el Madrid salió vivo del Coliseum, con la inspiración de Güler y el oportuno regreso del mejor Courtois. A falta de pocas jornadas y con la Copa del Rey a la vista, el equipo merengue sigue caminando sobre un delgado hilo que, al menos por ahora, no se rompe.